Las elecciones anticipadas en Ecuador son consecuencia del decreto emitido por Lasso, quien el 17 de mayo pasado ordenó la disolución del congreso y convocó a nuevas elecciones. Quien triunfe este domingo, o en el balotaje, permanecerá en el poder los próximos 18 meses.
Los trece millones de ecuatorianos habilitados para votar lo harán en uno de los contextos más violentos de su historia, donde se registraron 3513 asesinatos en los primeros seis meses. El punto más alto de la ola de violencia fue el asesinato a balazos del candidato presidencial Fernando Villavicencio, adjudicado luego por una banda narco.
Luisa González, candidata del Partido de la Revolución Ciudadana y apoyada por el expresidente Rafael Correa, es una de las principales candidatas a ganar las elecciones. La disputa principal sería contra Christian Zurita, el sucesor de Villavicencio en la candidatura. Para ganar en primera vuelta se requiere al menos el 40% de los votos más 10 puntos de diferencia sobre el segundo más votado. Un eventual balotaje está previsto para el 15 de octubre.
Guardias privados con armas largas custodian las urnas
En un clima de enorme tensión y bajo estrictas medidas de seguridad, guardias privados custodian este domingo las urnas en la universidad Laica Vicente Rocafuerte de la ciudad de Guayaquil, bastión del narcotráfico en Ecuador. Según el diario Expreso, policías y militares revisaban a los votantes que ingresaban con bolsos o mochilas, mientras en los pasillos había varios guardias de seguridad privada con armas largas.
