Dirigentes de la UOCRA denunciaron a la policía por represión y abuso de poder

Rubén Crespo, una de las dos personas involucradas en un incidente ocurrido en las primeras horas del domingo, señaló que denunciaron ante la fiscalía de Comodoro Rivadavia al personal policial de la Seccional Tercera por…

martes 01/02/2011 - 10:30
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Rubén Crespo, una de las dos personas involucradas en un incidente ocurrido en las primeras horas del domingo, señaló que denunciaron ante la fiscalía de Comodoro Rivadavia al personal policial de la Seccional Tercera por las heridas sufridas producto de golpes y balas de goma.

También enumeró los destrozos que los uniformados dejaron en la vivienda, a la cual entraron a los tiros sin orden judicial, aseguró el hombre. Mientras, en la comisaría interviniente en el operativo, ya se inició un sumario interno por ese caso.

Los disturbios registrados en una vivienda del barrio Roca durante la madrugada del domingo habrían sido el resultado de un mal procedimiento policial efectuado por uniformados de la Seccional Tercera.

Así lo denunciaron ante el Ministerio Público Fiscal dos personas, quienes aseguran que fueron víctimas de represión en un operativo desarrollado sin la debida orden de allanamiento. Incluso Rubén Crespo, uno de ellos, tiene que ser sometido a una intervención quirúrgica en la nariz por las lesiones recibidas, aseguró.

Según el relato de Crespo, los incidentes se desataron en los primeros minutos del domingo debido a un altercado con un grupo de gitanos que vive al lado de la casa que Raúl Silva, un compañero de él que alquila hace un mes en ese sector.

Crespo y Silva, ambos dirigentes de la Unión Obrera de la Construcción, se encontraban esa noche festejando el cumpleaños de éste último. En el lugar también se hallaba una mujer identificada como Dominga Lorrea.

De acuerdo a la versión de los denunciantes, los policías que llegaron al lugar del incidente, primero se entrevistaron con los gitanos y luego fueron a detenerlos a ellos porque presuntamente habían baleado una vivienda zíngara.

Sin embargo, otra versión indica que los dirigentes gremiales fueron objetivo de un robo en un vehículo y habrían baleado a un joven gitano sospechoso de ese robo. Incluso, vecinos del lugar observaron a dos hombres con armas de fuego en la calle.

Lo cierto fue que en busca de un arma de fuego, los policías habrían irrumpido con violencia en la casa de Silva y sin la respectiva orden judicial. Frente a esa situación los dirigentes sindicales se habrían refugiado en el interior de la vivienda cuando eran corridos por policías y gitanos.

Una vez adentro esperaron la presencia del abogado de la UOCRA, Favio Cambarieri, pero según la denuncia, el letrado fue recibido con pedradas y nunca pudo intervenir en el episodio. Asimismo, trascendió que policías afirmaban que uno de los hombres refugiados en la casa había disparado contra uno de los uniformados.

Operativo sin límites

De acuerdo a la denuncia, los efectivos rompieron un portón de acceso a la morada y atacaron a tiros de plomo el interior de la casa, donde dejaron perforaciones en una ventana, rejas, una canilla y múltiples destrozos. Incluso un policía “desde el techo de un vecino disparaba con su arma 9 milímetros”, cuando los hombres se refugiaron en el patio trasero, indicó Crespo.

El dirigente gremial denunció la rotura de piezas dentarias, que le tuvieron que practicar una cirugía de siete puntos en la nariz y que registra hematomas en el cuerpo producto de las heridas de bala de goma. Dijo que su amigo también corrió la misma suerte. Además, denunció el robo de su teléfono celular, cadenas y la billetera de Silva con dinero.

“Me querían torturar y poner una pistola en la mano”, afirmó Crespo luego de señalar que pese a revisar la casa sin autorización, los uniformados no encontraron ningún arma de fuego.

El denunciante agregó que un policía lo amenazó si daba a conocer los hechos y que le advirtió: “Comodoro es chico, en algún lado nos vamos a encontrar”.

Crespo y su compañero radicaron la denuncia en la fiscalía y presentaron las pruebas y fotografías de cada perforación de los disparos policiales en las paredes y otros lugares.

Mientras tanto, el comisario a cargo de la Seccional Tercera, Luis Butacci reconoció que se inició un sumario interno para establecer la responsabilidad de los uniformados que actuaron en el operativo, quienes están debidamente identificados.

(El Patagónico)

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