Dijo que la echaron por “fea” de un local de hamburguesas y ahora tendrán que indemnizarla

La Cámara del Trabajo confirmó una sentencia a favor de la empleada. La empresa negó todas las acusaciones y aseguró que la relación laboral no existió porque la joven trabajaba en el sector público. Camila…

sábado 02/07/2022 - 13:02
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La Cámara del Trabajo confirmó una sentencia a favor de la empleada. La empresa negó todas las acusaciones y aseguró que la relación laboral no existió porque la joven trabajaba en el sector público.

Camila no quiere hablar. Dice que busca dejar el tema atrás. Tampoco quiere que su imagen se asocie a lo que acaba de convertirla en la protagonista de un fallo del que se habla en los pasillos de tribunales: la Cámara del Trabajo condenó a un local de hamburguesas de Palermo a indemnizarla no solo porque la tenían contratada “en negro” sino porque cuando la echaron le habrían dicho que lo hacían porque era “fea”, según publicó Infobae.

La escena, se aseguró, fue tan violenta que los clientes se dieron cuenta lo que pasaba y la chica se puso a llorar. Una de esas comensales terminó saliéndole de testigo. Así se desprende del expediente al que accedió Infobae en donde la empresa negó los cargos: no solo desconoció haberla tenido como empleada sino que afirmó que el encargado que supuestamente la maltrató tampoco trabajaba para ellos y nunca declaró como testigo.

En su rechazo, la empresa denunció además que la joven era una empleada pública que debía haber estado en ese momento cumpliendo funciones para el Estado a la hora en la que supuestamente prestaba servicios en el local. Pese a ello, la empresa perdió la demanda y decidió no recurrir ante la Corte Suprema de Justicia. Tampoco quiso hablar con Infobae después de la sentencia. En sus escritos, aseguraron ser víctimas de la “industria del juicio”.

Según la causa, todo comenzó en octubre del 2016. Camila D.C. tenía un trabajo formal en el ANMAT pero necesitaba complementar sus ingresos. Por eso empezó a trabajar en un local de hamburguesas Williamsburg Burger Bar de la calle Armenia al 1500 en el barrio de Palermo. Su función, “maitre” de salón: de jueves a domingo, de 10 a 18. Debía recibir a los clientes cuando entraban al negocio, guiarlos hacia dónde debía hacer el pedido e indicarles las mesas liberadas. Su sueldo rondaba unos $20.000. Las órdenes que cumplía le eran dadas por Lucas Ortiz quien -según se sostienen en la demanda- siempre solía maltratar al personal, no solo a ella.

El sábado 2 junio de 2017 el local estaba lleno. Nadie supo explicar por qué pero hubo gritos. Camila escuchó que su jefe le advirtió que se fuera del negocio: era “una persona fea” y no podía ser la cara de la hamburguesería. Cuando la joven preguntó qué le estaba diciendo, la respuesta fue: “Te echo por fea”. ”Fue un momento muy incómodo”, declaró Macarena, quien había llegado hasta el local con una amiga para almorzar ese sábado y pasar un lindo rato. Camila las había recibido y les indicó que tenían que ir a la caja hacer su pedido. Mientras esperaba escuchó a “un chico que la estaba maltratando”.

“No escuché qué dijo, pero mi amiga sí. Le dijo fea o algo similar, la gente quedó shockeada. La chica empezó a llorar y se fue a un costado”, agregó. Al verlas así, Macarena se le acercó. “Mira si necesitás ayuda, te dejo mi teléfono por cualquier cosa que necesites”, afirmó y le dio un papel. Camila “llorando agarró sus cosas y se fue”. Macarena y su amiga se quedaron comiendo en el lugar. La testigo aclaró que a la joven no la conocía y no volvió a saber de ella hasta que años después un abogado la contactó y por casualidad tenía el mismo número. “Qué sé yo, el chico la maltrato y le gritó; una por ser mujer cuando ve esas cosas se acerca”, añadió.

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