
A casi un mes de que Miguel Alejandro Vargas (29) se diera a la fuga antes de escuchar la pena que recibiría por el femicidio de Ana Calfín (37), la División Policial de Investigaciones de Esquel, en colaboración con Interpol Chile, confirmaron que fue detenido este sábado en Chile.
El condenado por el crimen se escapó el pasado 15 de abril, luego de que huyera de Chubut antes de la audiencia de cesura de pena. Ese día estaba previsto que escuchara cuántos años de cárcel debía cumplir -solo podía recibir perpetua- por la muerte de su ex pareja, a quien prendió fuego el 6 de agosto de 2023. Finalmente, la víctima murió en el hospital tras dos semanas de sufrimiento.
Luego de la condena, la fiscal Rafaella Riccono había solicitado que le revocaran la prisión domiciliara y se lo trasladara a un penal. No obstante, el pedido fue rechazado por el juez Daniel Novarino, quien consideró que los argumentos del Ministerio Público Fiscal “no fueron suficientes”.
El femicida cumplía su arresto en una casa del barrio Lennart Englund, ubicada en la ciudad de Esquel, donde convivía con su familia. La audiencia de cesura estaba pactada para el mediodía, pero cuando su madre se levantó a primera hora de la mañana no lo encontró. La Policía había constatado su presencia en el lugar por última vez la noche anterior alrededor de las 22.

El caso de Ana Calfín
La mujer murió después de dos semanas de agonía, el 18 de agosto de 2023. Según se probó en el juicio, Vargas Nehuen la prendió fuego el 6 de ese mismo mes, después de rociarla con combustible.
La fiscalía alegó que Ana Calfín era víctima de violencia física y económica, y que en su relación eran frecuentes los celos, insultos, y un control constante sobre todo lo que hacía la mujer. Además, comprobaron que solía faltar al trabajo, presuntamente por el estado en el que quedaba después de ser golpeada.
Para reconstruir qué pasaba en la relación fue determinante la exposición de mensajes, testimonios y fotografíasque había en el celular de Ana, además de la autopsia que se le practicó al cuerpo.
La defensa, en cambio, argumentó que la víctima se había quemado desde la cabeza hasta la cintura por un accidente doméstico, mientras intentaba prender un horno a leña.
Para sostener esa hipótesis se basaron en que Calfín dijo que se había accidentado cuando la subieron a la ambulancia. Sin embargo, minutos más tarde le transmitió a los médicos que le “pasó lo mismo que a su madre”, quien también fue asesinada por su pareja en un contexto de violencia de género, según pudo establecer el Ministerio Público Fiscal.