Unos 2.000 obreros petroleros de base que ayer en Cañadón Seco avalaron la decisión de 130 delegados de no acatar la conciliación obligatoria y continuar manteniendo paralizada la producción de los yacimientos del norte santacruceño, también aceptaron ser pasibles de las consecuencias que ello puede traerles aparejado.
Los petroleros de base que residen en Caleta Olivia avalaron masivamente la continuidad del paro en multitudinaria asamblea que se realizó ayer en el acceso a Cañadón Seco.
Pero esa instancia, que podría traducirse en telegramas de despido, se las hizo recordar uno de los delegados-voceros de la asamblea segundos después que todos levantaran la mano para rechazar formalmente lo que el viernes había convenido en Buenos Aires con las cámaras petroleras y ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, el secretario general del sindicato, Héctor Segovia, y otros miembros de comisión directiva que aún se mantienen a su lado y ahora aparecen cada vez más aislados.
Ello en razón que la mayor parte de las bases y cuerpo de delegados se fueron volcando hacia el grupo disidente de la misma comisión que encabeza el secretario adjunto, Rubén Retamozo.
La multitudinaria asamblea se realizó a media tarde de ayer en el acceso a Cañadón Seco, a la vera de la ruta Provincial 12, y no tiene precedentes en los últimos años en lo que se refiere a la cantidad de trabajadores convocados.
Además se dejó en claro que se trataba de trabajadores (incluyendo algunas mujeres) que residen en Caleta Olivia ya que en representación de los operarios de Pico Truncado y Las Heras sólo estuvieron presentes sus delegados.
En rigor, Retamozo se había adelantado en las declaraciones que hizo el viernes a Diario Patagónico en torno a la postura que ayer por la mañana formalizaron 130 delegados de las tres localidades en el Centro de Residentes Chilenos de Pico Truncado.
Persistirá la «vigilia»
La masiva asamblea de la calurosa tarde de ayer -algo inusual para esta época del año- se inició con la entonación del Himno Nacional Argentino en medio de un descampado, a metros de la ruta, junto a un trailer, algunas carpas y una congestión de vehículos particulares en ambas banquinas.
Allí se ratificó a mano alzada la continuidad del paro que comenzó el primer día de abril, además de “vigilias” en las rutas y otros caminos de accesos a yacimientos, lo cual no implicaba sutilmente que las mismas fueran a estar cortadas.
Retamozo había señalado minutos antes a Diario Patagónico que ellos no se desoían una conciliación obligatoria porque “la medida de fuerza la metió el secretario general (Segovia)” y que además, tal como lo ratificaron masivamente las bases, lo que se quiere es en forma urgente el nuevo Convenio Colectivo de Trabajo y otros beneficios que lograron los gremios petroleros de Chubut y Neuquén, al margen de los 25 mil pesos no remunerativos que benefició a todos.
“Esto no es política”
Los delegados que hicieron uso de la palabra, además de Retamozo, fustigaron severamente que en el acta que el viernes firmara en Buenos Aires el grupo de Segovia se exhortara a todas las partes “a dejar cuestiones políticas de lado” dado que, aseguraron, aquí lo que hay es un problema de reivindicaciones laborales y por lo tanto “esto no es política”.
Por su parte, Retamozo fustigó el hecho de que se quiera confundir a los trabajadores petroleros con bancos o financieras porque ellos, los trabajadores, no pueden esperar hasta el 30 de junio de 2012 que surja el nuevo Convenio Colectivo, dado que se perderían “ingresos en los salarios y ese es un gran negocio para las petroleras”.
Vale señalar que en la audiencia celebrada el viernes por la tarde en el Ministerio de Trabajo de la Nación también concurrió e licenciado Roberto Baratta en representación del Ministerio de Planificación Federal (en razón que el ministro Julio De Vido procuró interceder en el conflicto); el secretario de Trabajo de Santa Cruz, Raúl Santibáñez y directivos de las Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos y la de Empresas Petroleras de Operaciones Especiales.
(El Patagónico)
Pero esa instancia, que podría traducirse en telegramas de despido, se las hizo recordar uno de los delegados-voceros de la asamblea segundos después que todos levantaran la mano para rechazar formalmente lo que el viernes había convenido en Buenos Aires con las cámaras petroleras y ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, el secretario general del sindicato, Héctor Segovia, y otros miembros de comisión directiva que aún se mantienen a su lado y ahora aparecen cada vez más aislados.
Ello en razón que la mayor parte de las bases y cuerpo de delegados se fueron volcando hacia el grupo disidente de la misma comisión que encabeza el secretario adjunto, Rubén Retamozo.
La multitudinaria asamblea se realizó a media tarde de ayer en el acceso a Cañadón Seco, a la vera de la ruta Provincial 12, y no tiene precedentes en los últimos años en lo que se refiere a la cantidad de trabajadores convocados.
Además se dejó en claro que se trataba de trabajadores (incluyendo algunas mujeres) que residen en Caleta Olivia ya que en representación de los operarios de Pico Truncado y Las Heras sólo estuvieron presentes sus delegados.
En rigor, Retamozo se había adelantado en las declaraciones que hizo el viernes a Diario Patagónico en torno a la postura que ayer por la mañana formalizaron 130 delegados de las tres localidades en el Centro de Residentes Chilenos de Pico Truncado.
PERSISTIRA LA “VIGILIA”
La masiva asamblea de la calurosa tarde de ayer -algo inusual para esta época del año- se inició con la entonación del Himno Nacional Argentino en medio de un descampado, a metros de la ruta, junto a un trailer, algunas carpas y una congestión de vehículos particulares en ambas banquinas.
Allí se ratificó a mano alzada la continuidad del paro que comenzó el primer día de abril, además de “vigilias” en las rutas y otros caminos de accesos a yacimientos, lo cual no implicaba sutilmente que las mismas fueran a estar cortadas.
Retamozo había señalado minutos antes a Diario Patagónico que ellos no se desoían una conciliación obligatoria porque “la medida de fuerza la metió el secretario general (Segovia)” y que además, tal como lo ratificaron masivamente las bases, lo que se quiere es en forma urgente el nuevo Convenio Colectivo de Trabajo y otros beneficios que lograron los gremios petroleros de Chubut y Neuquén, al margen de los 25 mil pesos no remunerativos que benefició a todos.
“ESTO NO ES POLITICA”
Los delegados que hicieron uso de la palabra, además de Retamozo, fustigaron severamente que en el acta que el viernes firmara en Buenos Aires el grupo de Segovia se exhortara a todas las partes “a dejar cuestiones políticas de lado” dado que, aseguraron, aquí lo que hay es un problema de reivindicaciones laborales y por lo tanto “esto no es política”.
Por su parte, Retamozo fustigó el hecho de que se quiera confundir a los trabajadores petroleros con bancos o financieras porque ellos, los trabajadores, no pueden esperar hasta el 30 de junio de 2012 que surja el nuevo Convenio Colectivo, dado que se perderían “ingresos en los salarios y ese es un gran negocio para las petroleras”.
Vale señalar que en la audiencia celebrada el viernes por la tarde en el Ministerio de Trabajo de la Nación también concurrió e licenciado Roberto Baratta en representación del Ministerio de Planificación Federal (en razón que el ministro Julio De Vido procuró interceder en el conflicto); el secretario de Trabajo de Santa Cruz, Raúl Santibáñez y directivos de las Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos y la de Empresas Petroleras de Operaciones Especiales.
|
|
