Denuncia que a su hijo no lo dejan elegir con quien vivir

La jueza Guillermina Sosa falló que el hijo de F.O.C. debía volver con su madre a Misiones. El padre asegura que el pequeño quiere quedarse en Comodoro Rivadavia, que la magistrada hace oídos sordos y…

sábado 31/07/2021 - 10:26
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La jueza Guillermina Sosa falló que el hijo de F.O.C. debía volver con su madre a Misiones. El padre asegura que el pequeño quiere quedarse en Comodoro Rivadavia, que la magistrada hace oídos sordos y que le advirtió que retirará al niño con la policía. La asesora de Menores, Patricia Fernández, había determinado que el nene debe quedarse en esta ciudad.

F.O.C. vive momentos de incertidumbre. Su hijo llegó desde Misiones para pasar las vacaciones de invierno, pero ahora no quiere regresar con su madre, pese a la determinación de la titular del Juzgado de Familia N°2 de Comodoro Rivadavia, Guillermina Sosa. “Me dice que acá está bien y que allá ‘no le dan bola’. Me lo dice así y se larga a llorar. Yo no puedo echar a mi hijo”, explicó el hombre en diálogo con El Patagónico.

El problema de F.O.C. –a quien en esta nota se lo menciona por sus iniciales para evitar identificar al menor de edad por razones legales- comenzó hace dos años cuando se separó de la madre de su hijo. Los primeros meses no hubo mayores inconvenientes y la ruptura transitaba con normalidad teniendo en cuenta que ambos habían llegado desde Misiones a esta ciudad en busca de un futuro mejor.

La tranquilidad empezó a quebrarse cuando el hijo de ambos decidió quedarse con su padre. “Ella no quería que yo lo vea. Varias veces intentó llevarse a mi hijo para Misiones, pero no pudo”, afirmó el hombre.

“Inventó que tenía una entrevista de trabajo en Misiones. Me dijo que se iba para allá de vacaciones y volvía, pero mi nene le dijo que no quería ir. Que se quería quedar acá y esperaba a su mamá. Ella no lo escuchó e hizo una exposición para que mi hijo vaya en contra de su voluntad”, subrayó.

El trámite se realizó un lunes. El hombre fue al día siguiente a buscar a su hijo y se encontró con la casa vacía. “Se fue y una de las excusas que puso fue que los abuelos paternos, es decir mis papás, están en Misiones y que iban a poder ver a su nieto. Pero mis papás no lo vieron en cinco meses a mi hijo”, cuestionó.

RECLAMOS QUE NO SON ESCUCHADOS

El hombre se reunió con la asesora de Menores, Patricia Fernández, quien le comunicó que al niño no se lo podía quitar de su lugar de pertenencia. “Mi hijo nació acá, se crio acá y siempre vivió acá. Ella le cambió la escuela, le cambió el DNI con domicilio en Misiones. Le cambió la escuela a mis espaldas. Mintió que yo no era un padre presente por lo que tuve que llamar a la escuela y notificarme. En la escuela no tenían conocimiento de lo que pasaba”, subrayó.

F.O.C. responsabiliza a la titular del Juzgado de Familia N°2, Guillermina Sosa, por la situación que está pasando su hijo. “Ella dijo que la madre tenía el derecho de rehacer su vida con su hijo y no nombró a la asesora de Menores. Pasó por arriba de los derechos de mi hijo y no le importó lo que él quería. Yo apelé a eso y se llevó a la Cámara. Hace cinco meses estoy esperando una resolución”, afirmó.

Luego de meses sin poder verlo, el hombre recibió la autorización de la jueza para pasar las vacaciones de invierno junto a su hijo. Sin embargo, otro inconveniente surgió. “Mis papás viven allá (en Misiones) y están a 45 minutos de la casa de mi hijo. Pero ella (por la mamá de su hijo) no fue capaz de llevarlo. Mis papás no tienen movilidad. Yo le dije aprovechemos que mi mamá quería venir a Comodoro para que mi hijo venga, pero ella (por su expareja) no quiso. Me dijo que no lo iba a dejar con extraños y que eran personas mayores por lo que eran de riesgo, pero mis papás están vacunados con las dos dosis y respetan todos los protocolos. Fue cuando agarré el auto y lo fui a buscar”, agregó.

DESESPERACION Y MIEDO

El hombre recuerda que le costó mucho ver a su hijo. No porque no quisiera sino por las trabas que ponían en su camino. “Ella (su expareja) accedió (a que pasara las vacaciones de invierno con él) porque la jueza dijo que tenía que estar conmigo”, aseguró.

Los días pasaron y llegaba el turno de despedirse, pero el pequeño, según su padre, no quiere regresar a Misiones. “Mi hijo empezó a llorar que no quería irse. Llamo a su mamá y le dijo que se quería quedar. Ella le dijo que ‘vos no podés elegir’. Intenté hablar con la madre, pero ella me cortó el teléfono”, relató.

“Yo tenía los bolsos armados y él se puso a llorar porque no quería irse. Yo no puedo echar a mi hijo. No lo puedo obligar a hacer algo que no quiere. Intenté hablar con la madre y no se pudo. Ella me dijo que era yo el que no lo quería llevar. Tengo todos los audios de ella y lo que le decía mi hijo”, sostuvo.

F.O.C. manifestó que le explicó la situación a Sosa, pero que la jueza “no quiso escuchar a la asesora” por lo que le pidió que “escuche a mi hijo, pero ella dijo que no. Que no lo iba a escuchar y que ella dio una resolución y que tenían que volver con su madre. A su vez, amenazó que, si no volvía, lo iban a ir a buscar con la policía. Yo no quiero que mi hijo pase por eso. Es un daño tremendo”.

“Se supone que siempre tiene que estar primero el niño y en la resolución de la jueza no lo nombra en ningún momento a mi hijo. Mi hijo no se quiere ir de acá. Tiene a sus amigos, su club de fútbol, tiene a sus compañeros del colegio. El se quiere quedar conmigo, pero la jueza no lo entiende”, reiteró.

“Todo lo que ella decía, yo mostraba pruebas y quedaba claro que mentía, pero no se tuvo en cuenta. Yo mostré audios y todo. Y pido que respeten la decisión de mi hijo y no lo están haciendo. Hoy hablé con el abogado del Niño y me dijo que iban a seguir el caso, que le parecía muy extraño. Iba a hablar con la asesora y que le parecía un caso aberrante. No podía ser que una jueza no priorice la integridad del menor”, insistió.

FOC pide que escuchen a su hijo. “Mi hijo sabe que siempre estamos pendientes de él, lo ayudamos con las tareas, tiene sus amigos y se siente bien. Yo no puedo ir en contra de eso. Es muy feo que tu hijo te abrace llorando diciendo que no se quiere ir. Es un trauma que le quedará para siempre. No quiero que siga pasando eso”, sostuvo.

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