De forma sorprendente, Cristina Fernández resuelve el problema político de la condena

Después de haber conocido su condena y de realizar un descargo por videoconferencia, la vicepresidenta de la nación realizó una jugada estratégica similar a cuando dijo que «ella no iba a ser candidata, sino Alberto»,…

miércoles 07/12/2022 - 9:11
Compartí esta noticia

Después de haber conocido su condena y de realizar un descargo por videoconferencia, la vicepresidenta de la nación realizó una jugada estratégica similar a cuando dijo que «ella no iba a ser candidata, sino Alberto», en aquel día de mayo de 2019 cuando se estaban oficializando las listas de la oposición de aquel entonces.

“Allá abajo”, no por Santa Cruz solamente, sino por la escala administrativa. ¿Por qué? Porque no hay ningún jefe de gabinete imputado y el exministro no está condenado. Esta es la verdad del expediente que ella va a tratar de demostrar. No tiene nada que ver con la verdad política, con cómo ocurrieron los hechos, porque uno podría decir, “¿cómo no vas a estar enterada, Cristina, de cosas que pasaban en Santa Cruz?”. Este es el primer dato.

Publicado por el periodista Carlos Pagni en su columna de opinión en Todo Noticias, manifiesta que el segundo dato es el temperamento con que ella interpreta esta sentencia, y es un temperamento antirrepublicano, probablemente porque no crea en las reglas de la república convencional y tenga otra ideología. Hay una nota en Clarín escrita por Bernardo Saravia Frías, que fue el Procurador del Tesoro del gobierno anterior, donde hay un detalle que me parece muy interesante. Dice que Menem fue condenado; de la Rúa, absuelto dos veces. Estuvieron todos sometidos a juicios de este tipo y en ningún caso se les ocurrió objetar a la Justicia, objetar a los medios.

La Justicia y los medios son la clave del sistema republicano porque son dos dispositivos para impedir que el poder sea absoluto y Cristina tiene un conflicto con esa idea, con ese concepto del poder, con esa forma de organización de la sociedad que vuelve hoy a primer plano.

¿Ella qué dice? Habla de Héctor Magnetto como el líder del principal sistema de medios de la Argentina y habla de los jueces que la condenan. Dicho sea de paso, jueces que fueron todos puestos por su marido y por ella, que estaba en el Senado. Este es el segundo dato, es el temperamento tan contrastante con Menem condenado y con de la Rúa absuelto.

El tercer dato, que me parece de primera magnitud, es cómo ella resuelve el problema político de la condena, y lo resuelve con una jugada muy sorprendente, muy llamativa, que da idea de que es una persona de gran dimensión política. Esto que hizo hoy, de decirnos “soy candidata a nada, métanme presa” es muy parecido, en cuanto a la sorpresa, en cuanto a la originalidad, a lo que hizo el 18 de mayo de 2019 cuando dijo “yo no soy candidata, es candidato Alberto”.

Es como hacer una toma de judo, como decir, “ustedes, ahora, ¿saben qué? Me convierto en mártir del sistema al que estoy denunciando porque no soy una bandida que está buscando impunidad”. ¿En quién se mira? En Lula, porque entiende -y hay datos anecdóticos para justificarlo- que Lula vuelve al poder por no haber buscado la impunidad. Es más, que Lula vuelve al poder por haber estado preso.

Compartí esta noticia