La vicepresidenta declaró dos semanas después del ataque sufrido en las afueras de su departamento y se refirió al momento en que se salvó de milagro de ser asesinada.
Cristina Fernández presentó sus declaraciones como testigo en su departamento del barrio porteño de Recoleta y estuvo cerca de 50 minutos dando su testimonio.
«Cuando vine acá luego de salir del Senado la gente me estaba esperando a la salida de casa con cánticos, apoyo y libros para firmar», fueron las primeras palabras de la ex mandataria frente a la jueza María Eugenia Capuchetti este viernes temprano.
Continuando con sus declaraciones, Cristina indicó: «cuando bajo, hago un trayecto y la gente se forma en un semicírculo sobre la calle Juncal. Yo comienzo a caminar, saludo a la gente y muchos de ellos traen libros para que se los firme. Cuando estaba dando la vuelta por la calle Juncal, veo que alguien revolea un libro«.
Recordando ese curioso momento, aseguró que era la primera vez que pasaba por un momento así desde la presentación de un libro, siendo que nunca antes le había ocurrido.
«Cuando pasa eso, me agacho a agarrarlo. Cuando me levanto, veo que se arma un tumulto de personas que agarran a una persona. Ahí recordé que el día anterior un repartidor había agredido a una persona de mi custodia y pensé que era un caso similar», aseveró.
Después de firmar una cantidad de libros, Cristina comentó que salió del lugar para dirigirse a su departamento, sin darse cuenta de todo lo que había ocurrido en cuestión de segundos. En ese tenor, agrega que su secretario estaba muy nervioso porque le había parecido haber escuchado el ruido de un arma con un ‘clic’.
«Cuando llegamos al domicilio con Diego Bermúdez, nos sentamos en el comedor diario, vimos las imágenes y constatamos lo que había ocurrido«, afirmó.
Y fue en ese momento cuando comenzó a darse cuenta de todo lo que había ocurrido cuando ese libro fue arrojado: «ahí empecé a enterarme de lo que había pasado, que esta persona es brasilero y seguí obteniendo información de esa manera, es decir, a medida de lo que iba surgiendo«.
Además, ante una pregunta del fiscal, dijo: “solo me di cuenta del hecho cuando lo vi por televisión”.
Tanto Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte fueron procesados con prisión preventiva, acusados como «coautores» del delito «tentativa de homicidio calificado».
