
En Comodoro varias mujeres, tanto conductoras como pasajeras, se agruparon para tener un contacto más estrecho que les permitiera beneficiarse mutuamente.
Así tuvieron origen los grupos en redes sociales, tanto Facebook como WhatsApp, donde la única condición para acceder es ser mujer.
Allí conviven conductoras y pasajeras que coordinan viajes diurnos y nocturnos con la seguridad de compartir vehículo con otras mujeres.
La idea surgió de diversos episodios de inseguridad que sufrieron pasajeras y conductoras en aplicaciones y otros viajes informales.
El último que se dio a conocer ocurrió este lunes, donde una usuaria aseguraba haber tomado un Uber donde el conductor «me empezó a decir cosas atrevidas, se empezó a masturbar y puso porno».
No fueron pocos los episodios de diverso calibre que motivaron a las mujeres a agruparse, y de momento la idea surgió efecto.