Con la falta de rigor que lo caracteriza, a mitad de camino entre la candidez y la insidia, el sitio web «El ciudadano de Las Heras» ha retomado su prédica calumniosa contra la legítima representación de los trabajadores petroleros santacruceños.
Bajo el título: «La investigación judicial que llevó tras las rejas al gremialista más poderoso de Santa Cruz (parte 1)», una vez más sin citar fuente responsable e insultando a la inteligencia de sus lectores, afirma haber recibido de infaltables «manos anónimas» supuestas constancias de una causa judicial labrada en el juzgado de Las Heras a cargo del Dr. Quelín, de las que publica una parte y se guarda para sucesivas ediciones el resto, creyendo que con ello amenaza a la militancia y dirigencia sindical.
En el acta publicada el 18 de noviembre del corriente año, se deja constancia de un procedimiento en el que, del interior de un automóvil interceptado en la ruta, se habrían secuestrado algunas armas, proyectiles, chalecos y otros elementos similares. Fue público que a partir de ese hecho, en el que ningún elemento objetivo se vinculó con personas ni acciones por las que deba responder este Sindicato, desde fuentes policiales se montó un operativo y una historia que fue utilizada para atacar a la representación gremial y en cuyo marco se practicaron detenciones indiscriminadas, en procura de salpicar a los trabajadores petroleros.
La totalidad de los detenidos (incluyendo al compañero secretario general Claudio Vidal y otros representantes) fueron puestos en libertad, con resolución de falta de méritos, y está en marcha un pedido de sobreseimiento que no tardará en resolverse, terminando definitivamente con esta provocación. La totalidad de los elementos secuestrados a los directivos gremiales también fue restituida por orden judicial.
En este marco, la supuesta información publicada por esta triste expresión de periodismo amarillo, no es sino la continuidad de una campaña instigada y seguramente financiada por quienes quieren minar la fortaleza de un Sindicato que responde a los intereses de sus miembros.
Será «de patas cortas», toda vez que la investigación judicial va abriendo cauces a la verdad y terminando con la calumnia. En cuanto a la amenaza de continuar publicando supuestas constancias procesales, no nos preocupa en tanto no tenemos nada que ocultar, y hemos sido los primeros en aportar a las medidas de esclarecimiento; pero no dejamos de advertir que, si el mencionado «medio» avanza en su amenaza de revelar información que invade ámbitos de privacidad y afecta derechos y valores personales, deberá responder ante la justicia por su ligereza e irresponsabilidad.
