El primero en pegar, de manera sorpresiva, fue Corrientes. José María Carrizo agarró una pelota sobre la banda izquierda, encaró para el medio y sacó un derechazo rasante al primer palo de Pacheco, venciendo al golero comodorense y poniendo el 1 a 0 para los correntinos cuando faltaban algo más de 16 minutos para finalizar la primera etapa.
Comodoro pudo llegar al empate de una jugada aislada. La disputa del balón frente al arco correntino derivó en Gonzalo Paez, que esperaba poco más atrás de tres cuartos de cancha. Cuando le llegó el balón, remató de derecha con tal fuerza que la pelota entró pegada al palo derecho del arquero “visitante” y estampó el empate.
El seleccionado local empujó más, pero Corrientes llevaba más peligro al arco de Pacheco en cada contra exprimiendo al máximo los errores comodorenses.
En el segundo tiempo y cuando el reloj marcaba que quedaban casi 19 minutos, José María Carrizo volvió a aparecer cabeceando con la nuca una pelota semiperdida y poniendo en ventaja nuevamente a su equipo.
Con paciencia y mucho temple, Comodoro construyó una grandísima jugada colectiva que terminó Ignacio Dodds a falta de 2 minutos y contados segundos, haciendo estallar al Club Huergo en un grito eufórico de gol.
En el tiempo suplementario Comodoro sacó pecho y pudo ponerse arriba en el marcador. Cuando apenas faltaban 3 minutos para el final, primero Sebastián Carballo puso el 3 a 2 tras una grandísima jugada de Vargas.
Fue un minuto fatídico para Corrientes, porque unos segundos después Fabián Lauletta aumentó la diferencia y puso arriba a Comodoro por 4 a 2.
No fue fácil en ningún momento, porque Corrientes nunca bajó los brazos y descontó a un minuto del final para poner el partido 4 a 3, incluso llegando con peligro posteriormente amenazando con empatar el partido.
Con el resultado consumado, Comodoro se consagró campeón del Torneo Argentino A de Selecciones Mayores en su tierra.