Los fieles de la ciudad recordaron la crucifixión del hijo de Dios en el Viernes Santo. Una fuerte puesta en escena fue en el Juan XXIII. Desde el Domingo Savio subieron hasta la punta del cerro Chenque donde reflexionaron sobre las estaciones que representan el Vía Crucis.
La comunidad católica y cristiana de Comodoro Rivadavia recordó el calvario que atravesó Jesús hasta su crucifixión, en el marco de la celebración de las Pascuas ayer, durante el Viernes Santo. La representación de la Pasión de Cristo se hizo en diferentes puntos de la ciudad, como en la Parroquia de Guadalupe y el Domingo Savio.
Otra de las movilizaciones religiosas importantes se hizo a las 19 en Km 8, partiendo de la parroquia de Fátima. Otros templos del culto católico optaron por hacer un recordatorio más simple.
Los cristianos de todo el mundo recuerdan la Pasión en Semana Santa, donde el símbolo de la Cruz se asocia con la muerte de Jesús. El Via Crucis recuerda, con la mayor cantidad de detalles posibles, cada escena de la Pasión mientras los participantes rezan.
“INRI”
En la avenida Kennedy, a partir de las 15, un centenar de fieles participaron de la procesión que partió del templo de Guadalupe hasta la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes. Con disfraces y utilería, los creyentes mostraron en modo teatral las etapas por las que pasó el hijo de Dios en el castigo que le dieron los romanos.
Una de las imágenes destacadas son los soldados romanos que azotaban al creyente que tuvo el privilegio de representar a Jesucristo. La cruz, que lo duplicaba en tamaño al actor, era arrastrada por las calles del barrio Juan XXIII como símbolo del sufrimiento por el que pasó Cristo.
La procesión finalizó en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, con la representación de la crucifixión. Allí, los soldados colocaron la insignia “INRI” -al día de hoy sigue la discusión por su significado, aunque se acepta como un acrónimo latino de “Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos”-.
“Mi fe está siempre”
“Revivimos lo que Cristo pasó: murió en la Cruz por todos nosotros”, dijo Marcela, una de las fieles que participó de la procesión en el Juan XXIII. “Es un momento muy hermoso, pero no hay una fecha especial. Este recuerdo es todos los días. Todos los días pecamos, y cada pecado que cometemos es un latigazo para él”, añadió.
La hija de Marcela tuvo la oportunidad de interpretar en este Vía Crucis a Verónica, la mujer que limpió con un paño el sudor y la sangre de Jesús. Se dice que en la tela quedaron impresas las facciones del Redentor, el Santo Rostro.
“Tenemos que recuperar los valores del cristianismo. Sería bueno que haya más gente para pedir que el Señor nos ilumine cada día más”, opinó Eliana, otra de las católicas que se acercaron a celebrar el Viernes Santo.
En tanto, Blanca, contó: “Respeto a todas las religiones, pero mi religión es la Católica. Y siempre que puedo ir a una procesión o a misa, siempre lo hago. Quizás no soy una persona que está todos los domingos en la Iglesia, por la salud u otras cosas, pero mi Fe está siempre”.
(El Patagónico)
