Tareas de remodelación llevaron a cerrar en forma temporal el Aeroparque Metropolitano, del 3 de noviembre al 1 de diciembre, trasladándose los vuelos nacionales a Ezeiza con los ya consabidos trastornos para los pasajeros, como suspensión de viajes o prolongadas demoras.
Hasta que se restablezcan en Aeroparque las operaciones, Aerolíneas canceló una de sus frecuencias diarias a Comodoro Rivadavia de lunes a domingo mientras que LAN suspendió tres de sus cinco operaciones semanales. Incluso, por las demoras y suspensiones, creció la demanda de pasajes en micros de larga distancia.
Antes del cierre temporal del Aeroparque Metropolitano, Comodoro Rivadavia disponía de 36 conexiones semanales con Buenos Aires, ida y vuelta, a través de las empresas Aerolíneas Argentinas y LAN, pero esa oferta registró una reducción de 10 frecuencias durante el tiempo que las operaciones se cumplan desde Ezeiza.
La menor capacidad operativa del ala de vuelos nacionales de Ezeiza, en comparación con Aeroparque, ya que además concentra el tráfico aéreo internacional, no sólo obligó a las compañías a reducir sus frecuencias nacionales sino que durante los primeros días se vivieron situaciones caóticas con prolongadas demoras en los horarios de partida, reprogramación de numerosos vuelos y la cancelación de otros, malestar de los pasajeros y protestas de los gremios aéreos.
Incluso en el caso de la conexión entre Buenos Aires y Comodoro Rivadavia durante los primeros días de noviembre, Aerolíneas Argentinas debió cancelar dos frecuencias por jornada y devolver el dinero a los pasajeros, hasta que las operaciones se fueron normalizando y en la actualidad esa compañía sólo quitó un vuelo diario, manteniendo así cuatro de lunes a viernes, más los de los fines de semana.
“Cuando estuvo el problema de la reprogramación de vuelos en los primeros días hubo quejas, pero después la situación se fue normalizando, se fue regularizando. Una vez que se ajustaron los aeropuertos, con Aerolíneas y todos los que participaron, mejoró la cosa aunque hay demoras lógicas. Después hemos cambiado algunos horarios, el vuelo nocturno ya no sale”, explicó a Diario Patagónico, el gerente de la sucursal Comodoro Rivadavia de Aerolíneas Argentinas, Gustavo Olivera.
A pesar de la reducción de la oferta de vuelos, Olivera asegura que la demanda está satisfecha, aunque “tenés fechas en que cuesta más conseguir pasajes como por ejemplo por las carreras (de la Top Race V6 durante este fin de semana)”, reconoció.
Mientras tanto, en el caso de LAN, a partir del cierre de Aeroparque dispone solo de dos vuelos a la semana, de los cinco que ofrecía hasta principios de noviembre.
Esto representa uno de los principales inconvenientes para las empresas turísticas que operan con esa compañía y que deben cubrir las plazas ya solicitadas con antelación por los clientes.
A esa situación se suma el problema de que determinados vuelos de Aerolíneas se realizan con aviones de menor capacidad de pasajeros que los que operaban desde Aeroparque.
“Una de las cosas que más afecta el movimiento en este momento, es el cambio de equipo de los aviones, hay vuelos que estábamos acostumbrados a que se hagan con un equipo grande, un MD88 que tiene capacidad para 150 pasajeros, y en este momento lo están haciendo con una Embraer que es un avión nuevo, un avión moderno, pero lleva solamente 100 pasajeros, entonces sumado a la restricción de vuelos tenemos la reducción de la oferta de asientos. Para conseguir lugares en este momento necesitás 7 u 8 días”, explicó Ricardo Espinoza, de Issis Viajes.
La opción del micro
Comodoro Rivadavia se caracteriza por ser un destino corporativo. Decenas de directivos y empleados se trasladan desde Buenos Aires para cumplir alguna función laboral específica en esta ciudad, mientras que empresarios y directivos regionales viajan con continuidad a Capital Federal para gestionar inversiones y negocios. Tanto es así que el 80 por ciento de los viajes que se efectúan están relacionados al trabajo, señalaron fuentes de las compañías áreas.
Los precios de los pasajes en avión para residentes oscilan ida y vuelta, entre los $ 636 pesos y los $1.412, dependiendo de la anticipación con los que son adquiridos. Sin embargo, con el cierre de Aeroparque y la inestabilidad en la salida de los vuelos, muchos viajeros frecuentes de avión han optado durante el último mes en recorrer los 1.830 kilómetros hasta Capital Federal en colectivos de larga distancia.
Las compañías de transporte terrestre consultadas por Diario Patagónico, reconocieron que desde principios de noviembre han tenido un incremento en la demanda de pasajes. Y esa tendencia se observa a pesar de que los precios de viajar en micro son casi similares a los de hacerlo en avión. Además, las poco más de dos horas que tarde un vuelo en unir ambas ciudades, contrasta con las 24 horas que el pasajero pasa arriba de un micro hasta llegar a la terminal de Retiro.
Los costos de un pasaje en micro entre Comodoro Rivadavia y Capital Federal varían según los servicios que brinda la empresa de transporte. Andesmar, una de las firmas más utilizadas dispone de cinco frecuencias por día. El coche semi cama tiene un valor de ida de $395, mientras que el coche cama cuesta $446 y el servicio de primera clase $485. Estos valores están vigentes durante noviembre y se prevé un aumento de $50 a partir de diciembre, por el incremento estacional de la demanda que traen aparejadas las fiestas de fin de año y las vacaciones de verano.
En esa empresa reconocieron que la demanda de pasajes se incrementó en un 80 por ciento en el servicio de primera clase, como consecuencia del cierre de Aeroparque.
La empresa El Pingüino, en tanto, dispone de los servicios semi cama y coche cama que tienen un costo de $316 y $357 pesos, mientras la empresa Tramat ofrece similares servicios, pero a un costo de $520 y $598.
El precio de llegar al aeropuerto de Ezeiza
Cuando un pasajero llegaba desde Comodoro Rivadavia o cualquier otro punto del país al Aeroparque Metropolitano, podía trasladarse en tan sólo quince minutos en taxi o remis hasta el microcentro porteño, por alrededor de 40 pesos.
El aeropuerto de Ezeiza, en cambio, se encuentra a 33 kilómetros de Capital Federal y el viaje demanda entre 45 minutos y una hora en taxi o remis, dependiendo de que no haya un embotellamiento en el tránsito o manifestantes cortando la ruta como suele ocurrir. Además el costo de ese viaje significa unos $120 pesos en el caso de un taxi y unos $175 en el caso de un remis.
Además, cuando se debe tomar el vuelo de regreso a Comodoro Rivadavia, el pasajero debe considerar que por razones operativas le solicitan estar en Ezeiza tres horas antes de su partida para completar los trámites de check in. En cambio, en Aeroparque se exigía estar tan sólo una hora antes del vuelo.
“La gente quiere un aeropuerto cerca del centro. Al turista no le importa mucho llegar a Ezeiza o a Aeroparque, pero a quien viaje por trabajo u otra razón, como ocurre con la mayoría de los pasajeros que lo hacen desde Comodoro Rivadavia, sí les conviene Aeroparque, porque su actividad suele estar en el centro”, comentó a Diario Patagónico, gerente de la sucursal Comodoro Rivadavia de Aerolíneas Argentinas, Gustavo Olivera.
