En diálogo con Diario Crónica, dijo: “Estamos en una etapa de expectativas y a veces las expectativas no tienen sólo connotaciones positivas, en realidad estamos viendo qué va a pasar. Casi todos tenemos la sensación de que nos encontramos cerca del piso, es decir, al máximo donde va a caer la actividad, al máximo donde se van a tener que ajustar las cuentas, a una etapa donde nos queda mucho más para sincerar respecto a la estructura de costos, de tarifas, fletes, tasas de abasto y todo lo que corresponde de acuerdo al rumbo de la empresa o pyme”.
Este panorama, según explicó Aguirre, forma parte de una tendencia que se acentuó respecto al año pasado, “donde también hubo una caída del nivel general de actividad, que en principio, en números macros, tiende a desacelerar, pero no sabemos en qué punto se va a estabilizar”.
En este contexto, comentó que los comerciantes y empleadores se encuentran realizando un esfuerzo por mantener el nivel de empleo: “La actividad está en un nivel muy bajo donde cuesta sostener los niveles de empleo, cuesta sostener una estructura y se está haciendo un esfuerzo, estamos viendo hasta dónde aguanta el músculo”.
Por otro lado, sobre despidos o cierre de comercios, explicó que estadísticamente el porcentaje de comercios o pymes que bajan es menor y en general cuando se piensa en el cierre, es donde existe una “especie de reconversión de otras actividades”.
Y aclaró que Comodoro y otras localidad de la Patagonia, se caracterizan por la presencia de pymes que cuentan con uno y 10 empleados: “Vos ya no trabajás un número, no trabajás una estadística, es gente con la que vos ya tenés una cercanía, que no trabaja para vos, sino con vos, entonces la mayoría de las pymes hacen un esfuerzo porque conocen a su gente, conocen a su familia, saben dónde viven, entonces obviamente que se hace el esfuerzo para mantener el empleo”.
Sobre la actividades comerciales, indicó que “cuando estás en una situación terminal y más prolongás el proceso de agonía, más complicado es el cierre tanto económicamente como emocionalmente, entonces es una situación compleja”.
“La mayoría de los que en algún momento transitamos por la actividad privada sabemos que los vaivenes de este país te curten el lomo, te hacen más fuerte y generás una sinergia diferente con tus colegas, con tu gente. La inventiva que tenemos la mayoría de nosotros para sobrevivir. es difícil de explicar en otros lados”, agregó.
En tanto, sobre el aumento de ferias o “centros comerciales” en la ciudad, dijo que “hemos perdido calidad de comercio y de oferta, un poco por nuestra culpa y mucho por las condiciones en las que tenemos que trabajar, o sea, vamos a trabajar en un lugar donde las calles están destrozadas, donde la iluminación es pobre, donde compartimos espacio con vendedores ambulantes, con gente que tiene una economía informal”.
Además, indicó que “lo que estamos viendo es que nosotros hemos pauperizado nuestro nivel de oferta comercial y gastronómica, la tendencia es que nuestra oferta sea cada vez de menor calidad y menos competitiva, entonces un poco de mea culpa nosotros tenemos que hacer, pero la realidad es que las condiciones están dadas para que sean muy complicado hoy ofrecer algo mejor”.
Finalmente, sobre el retiro de algunas operadoras de la cuenca madura, que impactaría en el sector, sostuvo que “hay que ver cómo va su evolución, no solamente va a afectar a la industria petrolera, la baja del movimiento comercial y económico se va a notar en todos los aspectos y ante esta situación es necesario trabajar todos unidos de manera mancomunada”.
