Cometió un imperdonable error en su departamento, las palomas lo destruyeron y pagará una fortuna por daños

A pesar de que el protagonista de esta historia decidió no revelar su identidad, sí se dio a conocer una de sus peores pesadillas. El propietario de un departamento de Londres, Inglaterra, regresaba al lugar después de que sus inquilinos se mudaran, aunque por un descuido por parte de ellos, se llevó la peor sorpresa de su vida.

Una bandada de palomas ingresó a la vivienda y arruinó cada una de las habitaciones, en donde todas las cosas se encontraban repletas de excremento. Como si fuera poco, el insólito error costó caro: la limpieza del espacio costó alrededor de 15 mil libras esterlinas, es decir, un monto aproximado de 20 mil dólares.

De acuerdo al medio Daily Mail, esta historia comienza cuando el dueño del departamento le pidió a los inquilinos que desalojen la propiedad en cuatro semanas. Después de ese tiempo, regresó al lugar para ver en qué estado había quedado.

Al ingresar, instantáneamente quedó impactado por el olor y el sorprendente escenario: la cocina, los sillones, el microondas, el piso, la tostadora y absolutamente todo estaba cubierto de heces de palomas y era imposible caminar por el lugar sin ensuciarse.

Resulta que debido a que las personas que alquilaban la casa dejaron una de las ventanas abiertas, por lo cual en el plazo de un mes, muchas aves tuvieron la posibilidad de entrar e invadir el lugar. Además, se desconoce si este descuido se trató de un error o de un plan previamente calculado.

Luego de encontrarse con la insólita escena, no tuvo otra alternativa que llamar a los especialistas en control de plagas para que lo ayuden con la situación. Paul Cooper, el director general de London Network for Pest Solutions, tuvo contacto con el medio mencionado y contó: “El propietario miró el interior y nos llamó de inmediato. Las palomas habían redecorado dejando la casa en un completo desastre”.

Debido a cuestiones sanitarias, el experto en palomas de la empresa tuvo que ingresar al lugar con un traje protector y doble barbijo. Incluso, debió usar un respirador motorizado para resguardarse “debido a los riesgos para la salud y la seguridad que presentan las aves y su excremento”.

El dueño del departamento admitió que debería haber ido a revisar el inmueble cuando recién se mudaban sus inquilinos. Ahora, deberá esperar un mes más para que finalice la limpieza extrema y para poder habitar el lugar.