Con bajo perfil y sin que nadie lo notara, el vicepresidente Julio Cobos fue repatriado formalmente por la UCR hace dos semanas, cuando quedó afiliado nuevamente al centenario partido tras la fusión radical con el ConFe mendocino. La reincorporación de Cobos a las filas radicales se produjo el pasado 25 de septiembre a través de la figura de «fusión por absorción», por la que se unieron los padrones del ConFe y de la UCR en Mendoza y el vicepresidente quedó dentro de los aproximadamente 15 mil afiliados que saltaron de partido.
De esta forma, el mendocino volvió formalmente a la UCR, de la que había sido expulsado de por vida en septiembre de 2007, acusado de «inconducta y falta de ética» por integrarse a la fórmula oficialista con Cristina Kirchner, en contra de la resolución radical que encolumnó al partido tras la candidatura presidencial de Roberto Lavagna. En abril de 2009 y en el marco del proceso de reunificación partidaria, el tribunal de ética de la UCR había levantado la sanción contra el vicepresidente y justificado la medida en el pedido de «unidad» lanzado por el ex presidente Raúl Alfonsín antes de su fallecimiento.
Lo que había fallado el tribunal de ética encabezado por Elva.
Sin embargo, en ese entonces, la titular del tribunal nacional de ética de la UCR, Elva Roulet, había explicado que Cobos recién podría volver al partido cuando concluyera su cargo en el gobierno, aunque finalmente los plazos se adelantaron. «La afiliación de Cobos a la Unión Cívica Radical se reanudará cuando el mismo finalice el ejercicio de su mandato de vicepresidente de la Nación», había señalado la resolución del tribunal de ética.
Ahora, con su carnet radical, Cobos quedó en las mismas condiciones que cualquier otro afiliado dentro del partido y formalmente podrá ser candidato presidencial en 2011 por la UCR, aunque para eso deberá vencer en internas al diputado e hijo del ex caudillo radical Ricardo Alfonsín. El acta acuerdo de la fusión en Mendoza, llevó la firma de César Biffi y Carlos Le Donne, presidente y vice de la UCR, respectivamente, pero tuvo el visto bueno del presidente del Comité Nacional, Ernesto Sanz.
