Así lo confirmó el titular del IPA al referirse a la construcción de la represa para evitar grandes pérdidas de agua y generar un mayor control del recurso hídrico por los grandes gastos que se producen. «El azud no va a ser la solución definitiva, será un aporte más y dependerá de las precipitaciones», agregó.
«Se le llama azud porque es una presa pequeña, pero en definitiva es una presa que se compone de materiales sueltos y hormigón con un camino vial para unir los ambos márgenes del río y la Ruta 21 con la 27. Antes, para poder lograrlo, se necesitaba dar una vuelta de 100 kilómetros, ahora la situación va a cambiar. La obra tiene 10 metros de altura por 260 metros de largo y su finalidad es lograr un caudal regulado, que si no llueve o nieva, se va a ver complejo«, expresó Nicolás Cittadini esta mañana refiriéndose a la próxima construcción de la represa.
En este sentido, continuó y dijo que «regular el caudal completo de un río es imposible si no se tiene una presa, por eso promuevo tanto la construcción de represas como la de Los Monos, que en Comodoro la han demonizado». Y remarcó una vez más que será más que importante la creación de un azud para el control del recurso hídrico: «ahora se ve la importancia de que haya una represa reguladora o generadora de energía, en este caso será para regular».
Destacando el funcionamiento de la futura construcción, Cittadini agregó que «con esta represa se controlará completamente el caudal, o sea, cuando se necesite para producir en la parte agropecuaria en Sarmiento se dará lo que se necesite, y el resto será guardado en el lago Musters«.
«El presupuesto va a rondar los mil millones de pesos, estamos terminando de actualizarlo con todos los papeles porque no teníamos el monto. Con la inflación que hay, va a existir una variación, estaba en cerca de 800 millones y ahora será de mil millones. Falta agregar la mano de obra y los materiales que pesan mucho por el pliego«, resaltó con números oficiales sobre la obra que comenzará una vez que esté todo en regla.
Entrando en detalles sobre el inicio de la obra del azud, Cittadini afirmó que «es de dos años es el plazo para concluir la obra, desde que se firma el acta de inicio a dos años en adelante«. Al mismo tiempo, teniendo en cuenta la etapa invernal, agregó que «puede variar dependiendo de las ventanas de trabajo en la zona porque son muy agresivas por el frío«.
Por último, ratificó que esta no será la solución definitiva y que todo dependerá de si caen fuertes lluvias y nevadas en la zona para obtener un mayor caudal de agua. «Si hay tormentas fuertes, esto va a permitir guardar el agua en el lago y mandarlo por el Senguer cuando más se necesite. Va a ayudar, después hay que hacer un uso racional y cuidar el agua para la producción y el consumo humano. Es momento de tomar conciencia de que es un recurso finito», cerró.
