La Provincia cedió 0,44 puntos porcentuales de coparticipación en 1986 que nunca volvió a recuperar. Chubut es una de las jurisdicciones que más aporta al Tesoro Nacional a través de la explotación de sus recursos naturales y, sin embargo, se ubica antepenúltima en la distribución de coparticipación. El caso de Buenos Aires abre una puerta para que toda la dirigencia política con el gobernador al frente, reclamen una “reparación histórica”.
La resolución del conflicto por los bajos salarios de la Policía Bonaerense abrió una pequeña hendija para que Chubut instale un histórico reclamo para obtener una “reparación” por su gran aporte al Tesoro Nacional y por haber cedido en la década de los ochenta 0,4413 puntos porcentuales de sus ingresos en favor de otras jurisdicciones, publica El Chubut.
Un tema salarial en la provincia de Buenos Aires obligó al presidente de la Nación, Alberto Fernández, a tomar una decisión política: quitarle a Ciudad Autónoma de Buenos Aires los puntos porcentuales que le había otorgado Mauricio Macri por el traspaso de los agentes de la Policía Federal que prestaban servicios en Capital Federal y transferírselos al gobernador Axel Kicillof para que pueda hacer frente a la recomposición salarial.
Estos dos elementos centrales que se conjugaron días atrás (reclamo salarial de la Policía Bonaerense y decisión política del Presidente) encendieron una luz de optimismo en Chubut y que el gobernador Mariano Arcioni intentó capitalizar rápidamente advirtiendo la pérdida sufrida en la década de los ochenta y haciendo un llamado a todo el arco político para robustecer el reclamo.
Lo que ocurre en Chubut tiene cierto grado de analogía y compatibilidad con el desenlace del reclamo de la Bonaerense: El Gobierno provincial debe dos meses de sueldos y el medio aguinaldo, es perjudicada en el reparto de los fondos en relación a lo que aporta al Tesoro Nacional y hace 34 años cedió un porcentaje del índice de coparticipación en favor de otras jurisdicciones en el marco de una distribución más solidaria con otros gobernadores.
Un conflicto ajeno despertó en Chubut una discusión que se dio en los últimos 30 años, aunque en forma intermitente y con nulos resultados: La recuperación del porcentaje cedido de recursos coparticipables durante la gestión del gobernador Atilio Viglione en 1986.
REPARTO INEQUITATIVO
En 1986, una editorial de Diario El Chubut, bajo el título “¡Hasta Cuando!”, reflejaba una radiografía acabada de la discriminación distributiva de fondos nacionales a la provincia del Chubut.
En aquel escrito, se puntualizaba que la Provincia había recibido durante 1986 un total de 46 millones de australes en concepto de coparticipación, “una cifra ligeramente superior a Santa Cruz, que cuenta con menos de la mitad de la población y aporta menos de una cuarta parte el Producto Bruto Interno nacional que Chubut”.
Pero la comparación que hacía el diario no se detuvo solo en la provincia vecina. “Provincias con menor población que Chubut y con un aporte sensiblemente inferior al PBI nacional, como La Pampa, La Rioja, San Luis y Neuquén, recibieron 63, 78, 73 y 60 millones de australes respectivamente, circunstancia que puede atribuirse a dos causales: una incomprensible antipatía de las autoridades nacionales o una pésima y lamentable gestión del responsable de la conducción económica de la Provincia”, decía el diario.
La nota hacía referencia al entonces ministro de Economía de Chubut, Cristian Asensio, el principal protagonista de negociar la reducción de coparticipación de la Provincia.
VOCES QUE REFLEJARON LA PERDIDA
El exdiputado provincial del PACH, Guillermo Carlos Difiori, cuestionaba duramente 1986 al entonces ministro Asensio por los escasos fondos que recibía Chubut por coparticipación producto de la cesión de un porcentaje de su índice.
“Hasta 1984 con el régimen de la Ley Nø 20.221 de Coparticipación y en virtud de los parámetros allí establecidos, a Chubut le correspondía el 1,9645% de los que se distribuía entre las provincias (48,5%) y el año pasado y ahora con este arreglo pampa nos distribuyen solo el 1,0942%”, explicaba Difiori.
El legislador pachista lamentaba que el Gobierno provincial había cedido fondos producto de “un yerro y un pésimo cálculo” del ministro de Economía Asensio.
Por otra parte, el legislador peronista de ese entonces, Eduardo Abraham, fue lapidario y dijo que “Chubut es el último orejón del tarro”, en clara alusión a la cesión de coparticipación del Gobierno radical.
Asimismo, Abraham explicaba en forma clara las desventajas de que Chubut reciba fondos compensatorios por aceptar una disminución del índice de coparticipación. “Los aportes son transitorios, no crean compromisos a la Nación para los años venideros, no tienen en cuenta los déficits soportados por Chubut por la transferencia de servicios nacionales y no contemplan el aporte de la Provincia a la riqueza nacional”.
Finalmente, las expresiones de Abraham se materializaron y Chubut desde ese entonces nunca recibió fondos extras por esa pérdida en el índice de distribución.
Con el pasar del tiempo, el margen de maniobra para reclamar se fue desvaneciendo: Los radicales no estaban en condiciones de reclamar el recupero de esa cesión (habían sido los artífices de aceptar la baja), mientras que el peronismo con Carlos Menem como presidente optaban por el silencio para no generar tensión y un compromiso al Gobierno Nacional que era del mismo color político.
Pasaron los años y la clase política resignó el pedido de una reparación histórica, hasta 2016, cuando el exlegislador del bloque Convergencia, Alfredo Di Filippo volvió a poner el tema en agenda con un informe que presentó en la Legislatura instando a gestionar una “reparación histórica”.
Arcioni, en su calidad de vicegobernador, recogió el análisis que había efectuado Di Filippo, y el 13 de junio de 2016 envió un escrito al presidente de la Nación, Mauricio Macri, dejando en claro que la Provincia tomaría la senda del reclamo para lograr una compensación por la pérdida millonaria que se efectivizó desde 1986 hasta la actualidad por la disminución de los índices de coparticipación.
ARCIONI DECIDIDO A RECLAMAR
El conflicto salarial de la Policía Bonaerense se perfiló como la “excusa perfecta” para que Chubut vuelva a subirse a un reclamo justo.
El gobernador Arcioni se refirió en las últimas horas sobre este tema y se mostró optimista por la “apertura” del presidente Alberto Fernández frente a estos reclamos. El mandatario provincial hizo un llamado a todos los espacios políticos para “unir fuerzas”, porque el reclamo por la coparticipación “beneficiará a todos los chubutenses”.
“Lo que ocurrió con provincia de Buenos Aires demuestra que el Presidente abre las puertas para debatir y encontrar una solución al punto que ha perdido Chubut”, señaló en las últimas horas el Gobernador.
HISTORIA DE LA PERDIDA DE COPARTICIPACION
Hasta antes de 1986, la Provincia recibía el 1,96% total de los recursos que Nación distribuía a las provincias y que estaba establecido en la Ley Nø20.221. Con la concesión del gobierno radical, Chubut redujo su índice de ingresos a 1,5233%, conformado por 1,34% de coparticipación y un adicional del 0,1433% en concepto de “recupero”. De esta manera, la pérdida fue del 0,4413%.
Corrían los primeros años del regreso a la democracia, cuando Chubut dio un paso en falso. Fue el 11 de marzo de 1986 cuando el gobernador radical Atilio Viglione firmó el famoso “Convenio Financiero Transitorio de distribución de recursos federales a las provincias”, que se cristalizó finalmente en 1988 a través de la vigente ley Nø 23.548 de Coparticipación Federal de Impuestos.
En aquel convenio, Chubut cedía 0,44 puntos porcentuales de los ingresos que percibía por coparticipación, bajo el lema nacional de “sanear” y “recomponer” a otros distritos perjudicados en el reparto de fondos.
Chubut no fue la única provincia que cedió una porción de sus ingresos: también lo hicieron Buenos Aires, Mendoza, Santa Cruz y Neuquén.
Sin embargo, las más perjudicadas en la reducción del índice de distribución fueron Buenos Aires con el gobernador Alejandro Armendáriz y Chubut con Atilio Viglione.
En el caso puntual de Chubut, el compromiso de Nación a cambio de disminuir sus ingresos por coparticipación fue la llegada de “fondos compensatorios” y un plan ambicioso de obras para la Provincia.
Un puñado de obras se concretaron, pero el resultado global fue negativo para Chubut. Nunca volvió a recuperar el medio punto que cedió y quedó relegada en el reparto de fondos, ubicándose durante los últimos 34 años en el antepenúltimo lugar, solo por delante de Santa Cruz y Tierra del Fuego.
