Las empresas dejaron sin efecto la reprogramación. Había decenas de pasajeros embarcados que fueron obligados a bajar de los aviones.
Tras la jornada de caos que se vivió el jueves en Ezeiza, la situación todavía no termina de normalizarse. A casi dos días del cierre de Aeroparque, en la terminal internacional dos vuelos fueron cancelados y al menos diez registran demoras, que en algunos casos, llegan a ser de hasta tres horas.
“Estamos sacando los vuelos. Hay demoras, pero salen”, afirmó Ricardo Lehmacher, gerente de aeropuertos de Aerolíneas Argentinas, quien adjudicó los inconvenientes al paro lanzado en la tarde de ayer por pilotos de esa compañía y de Austral. En menor medida, dijo, influye “cierto problema de infraestructura” de la estación aérea. “Es muy difícil mudar toda la operación de Aeroparque a un sólo aeropuerto. Hay una sola pista operando”, señaló.
Ya desde la mañana en el sector del check-in se formaron largas filas con caras largas de pasajeros molestos, cansados e invadidos por la incertidumbre. Las demoras, según comprobó Clarín, llegaban ayer a la mañana a las tres horas. “Somos un grupo de personas que venimos de Madrid y tenemos que ir a Corrientes. Se canceló el vuelo y ahora nos dicen en Aerolíneas que no hay otro hasta el día 8”, relató una turista y agregó, con indignación: “Nos dicen que viajemos de otra manera. Nos dijeron que guardemos la factura del remis y de los boletos de micro”.
Sobre el mediodía, pareció que todo iba en camino a solucionarse. “Si sigue todo funcionando así, creemos que para mañana (hoy) todos los pasajeros estarán reubicados”, señaló un vocero de AA citado por la agencia Télam. “Mañana habrá posibilidad de poner más frecuencias porque la cantidad de vuelos los sábados se reduce a la mitad”, añadió.
Sin embargo, por la tarde empezaron a registrarse prolongadas demoras (de hasta tres horas) en al menos diez vuelos, todos de Aerolíneas y Austral.
Aerolíneas mantiene habilitada una caja en la que reintegran el dinero de comidas, hoteles y viáticos a los damnificados. Para eso, los pasajeros deben presentar los tickets de gastos y llenar un formulario.
Los problemas comenzaron ayer temprano. El primer día del cierre de Aeroparque -que se extenderá por un mes por refacciones- ya de por sí implicaba una sobrecarga en Ezeiza, donde se habilitó una terminal especial, la C, para recibir el flujo de vuelos que operaba hasta ahora en el Jorge Newbery.
Pero las colas comenzaban con sólo querer llegar al aeropuerto internacional. Para ingresar al estacionamiento ayer por la mañana ya había más de un kilómetro de cola. Vialidad Nacional informó que ayer hubo por lo menos 5.000 autos más que el día anterior. El panorama se fue agravando con el correr del día. Y explotó a las 17 con un paro sorpresivo por una pelea entre pilotos que dejó a mucha gente sin volar. En total se cancelaron unos 50 vuelos.
(Jornada)
