Bullrich suspendió las llamadas desde la cárcel de dos capos narco investigados por los atentados en Rosario

Para la ministra de Seguridad, las bandas criminales organizaban ataques, amenazas y homicidios desde el penal. También dispuso una serie de medidas para los presos de alto perfil.

martes 30/04/2024 - 16:04
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El Ministerio de Seguridad de la Nación suspendió las comunicaciones de dos líderes narco de Rosario, que están presos en cárceles federales, y que habrían organizado algunos de los últimos atentados y amenazas contra Patricia Bullrich y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

Se trata de Esteban Lindor Alvarado, cabecilla de la banda de “Los Rosarinos”, y su socio Claudio “Morocho” Mansilla, quien organizó la espectacular fuga del penal de Piñero. Ambos están detenidos en Ezeiza por delitos graves como homicidios y causas por narcotráfico, y en las últimas semanas orquestaron distintos ataques en el marco de las restricciones implementadas en los pabellones de alto perfil para luchar contra la violencia narco.

En la resolución a la que accedió TN, la cartera de Seguridad detalló que las llamadas serán suspendidas “por el término de 30 días”, y que solo ambos podrán hablar con sus abogados defensores. Además, especificaron que, una vez superado el plazo, “se formulará una consulta a la Fiscal General del Ministerio Público de la Acusación de la provincia de Santa Fe respecto de la continuidad de la medida”.

Entre los fundamentos, describen que tanto Alvarado como Mansilla “pudieron haber determinado y encomendado la comisión de alguno de los hechos violentos que tuvieron lugar durante el año en curso en la Ciudad de Rosario, desde su lugar de alojamiento”.

A su vez, tomaron como referencia el fallo emitido por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de Morón, a pedido de la fiscalía N°1 y la Procunar, que ordenó el cese de las comunicaciones telefónicas de Ariel Máximo “Guille” Cantero, y de su sobrino “Lucho”.

Tal como informó TN, la decisión se dio después de que se descubriera que Cantero había desplegado diferentes maniobras, algunas por demás insólitas, para seguir hablando con sus socios desde adentro del penal de Marcos Paz. En la última estrategia, fingió cambiar su orientación sexual y dijo que era bisexual. También hizo triangulación de llamadas con su hija Triana. De ahora en más, podrá hablar solo con su abogado.

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