El gobierno uruguayo confirmó que el dueño de Bridas viajaba a ese país en el avión privado de Lázaro Báez. Se investiga si se blanqueó en Uruguay dinero proveniente de la corrupción. Además, Bulgheroni busca asociarse con Lázaro Báez en concesiones petroleras en Santa Cruz.
Según publica lapoliticaonline.com, la cola envenenada del caso Lázaro Báez ya llegó hasta el escritorio del magnate petrolero Carlos Bulgheroni, un viejo conocido de los Kirchner de quienes obtuvo la concesión del mayor yacimiento petrolífero de la Argentina (Cerro Dragón).
El diario Clarín entregó hoy dos revelaciones que confirman la excelente sintonía del dueño de Bridas con el kirchnerismo y en este caso con Lázaro Báez, señalado como el testaferro de Néstor Kirchner.
El gobierno de Uruguay confirmó que Bulgheroni viajó a ese país en el Lear Jet de Lázaro Báez con patente LV ZSZ, sospechado de haber sido utilizado para sacar del país cientos de millones de dólares de plana negra, presumiblemente proveniente de la corrupción.
Pero no sólo esto. Bulgheroni, quien recientemente se asoció con YPF para explotar algunas áreas de Vaca Muerta, también busca una asociación con Lázaro Báez en las siete áreas petroleras que este tiene en Santa Cruz y que el gobernador Daniel Peralta amenaza con quitárselas, por no cumplir con los planes de inversión.
Clarín reveló que hace un mes Martín Báez, hijo del empresario que aparece en sociedades constituidas en paraísos fiscales, fue a buscar personalmente al aeropuerto de Río gallegos a autoridades de la firma Bridas de Bulgheroni.
Desde allí partieron a una reunión con funcionarios de Peralta para tratar de evitar que le quite las concesiones a Báez, prometiendo sumarse a la explotación de las mismas.
Reacios a invertir
Desde el año 2008 Martín Báez figura como directivo de Misahar y Epsur, que tienen sede social en Carabelas 241 piso sexto, edificio en el que tiene sus oficinas Austral Construcciones S.A.
En el 2007 licitó junto a OIL M&S de Cristóbal López 14 áreas secundarias, quedando afuera de la adjudicación empresas como Enap, Repsol, Petrobras, Geopark, y siendo los ganadores los dos empresarios K porque el pliego tuvo una particular cláusula denominada “mayor porcentaje de capital regional”.
En Santa Cruz el incumplimiento sobre los planes de inversión han sido denunciados por el propio gobernador Daniel Peralta quien por la misma causa avanzó en retirarle las áreas de la petrolera de López. Con Epsur, Lázaro Báez adquirió los yacimientos Meseta Cerón Chico, Río Guenguel y Paso Fuhr donde se comprometió a perforar 3 pozos en los tres primeros años.
A febrero del 2012 no se habían realizado los trabajos anunciados. En el área Sur Río Deseado, no hubo anuncio de inversiones ni actividad. Desde Epsur sólo argumentaron “se perforó un pozo”, y el planteo parecía suficiente para que el Gobierno no les caducara las áreas. El costo de la perforación rondó los U$S 13 millones.
Con Misahar, la familia Báez hizo un compromiso de perforación de tres pozos en los primeros años en el área de Tapi Aike que no se realizaron. El yacimiento El Turbio y Turbio Este no registró actividad ni promesas de inversión actualizadas.
