El partido entre Tigre y Chacarita por la Copa Argentina en cancha de Arsenal de Sarandí quedó suspendido.
En la previa era un partido de alto riesgo por los antecedentes entre ambos equipos, y finalmente ocurrió lo peor.
Cuando se formó un tumulto a un costado de la cancha, cerca de la platea ocupada por hinchas de Tigre, debido a la expulsión de un jugador del Matador, dos botellas cayeron sobre Fernando Brandán, jugador de Chaca.
La primera, chica y aparentemente vacía, impactó en su espalda. La segunda, grande y con algo de contenido, dio directo en su cabeza, haciendo que caiga al suelo.
La agresión motivó la suspensión del encuentro, y luego se dieron cruces entre Pipo Gorosito, DT de Tigre, y el Tano Di Pierro, presidente de Chacarita.
Di Pierro atestiguó que Gorosito lo invitó a pelear luego de un breve intercambio de palabras. Además, el DT adujo que el jugador agredido había “cabeceado la botella”, algo insólito para este tipo de episodios donde los protagonistas deberían llevar calma y bajar los decibeles en vez de seguir la corriente a los violentos.
