La candidata oficialista a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, paró de perder electores y ascendió de 46 a a 47% de la intención de voto, que le garantizaría la victoria en las elecciones del domingo, revela la encuesta Datafolha divulgada este jueves.
La encuestadora fue la que lanzó la alarma sobre la candidatura de la delfina del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, al indicar que había perdido tres valiosos puntos en la intención de voto en una semana, llegando a 46%, que la ponía en la frontera de tener que concurrir a un segundo turno electoral.
Una diferencia de 20 puntos con José Serra, el segundo.
Con el actual 47% de la intención de voto, Dilma Rousseff se garantiza 52% de los votos válidos (descontando blancos y nulos), suficientes para la victoria en primera vuelta electoral el domingo, para la que es necesario 50% más uno de los votos válidos. Según Datafolha, el segundo colocado es el socialdemócrata opositor José Serra, ex gobernador del industrial estado de Sao Paulo de 68 años, que se mantuvo estable en 28% de la intención de voto, y la tercera Marina Silva, ambientalista del Partido Verde de 52 años, que también se mantuvo en 14% respecto a la encuesta divulgada el martes.
Los opositores se lanzaron a la calle esta semana para intentar ganar ventaja suficiente para provocar un segundo turno electoral, y para preparar el debate de mayor audiencia en la televisión, previsto para la noche del jueves. El domingo 135 millones de electores brasileños están llamados a elegir al presidente que sucederá al popular Luiz Inacio Lula da Silva, quien no puede concurrir a un tercer mandato consecutivo porque lo impide la legislación.
Rousseff, su antigua todopoderosa jefa de Gabinete de 62 años, fue la candidata elegida por Lula para sucederlo. La encuesta Datafolha fue realizada los días 28 y 29 de setiembre, con 13.195 electores y margen de error de 2 puntos porcentuales.
(Jornada)
