
En el movido ambiente político chubutense, por ser la primera provincia que tendrá elecciones para renovar sus autoridades en 2011, en los últimos días comenzó a circular con fuerza una información que da cuenta de conversaciones entre los principales dirigentes del radicalismo y quienes quedaron en soledad representando al Pach para las elecciones de marzo, para avanzar en una alianza electoral a nivel provincial, que incluiría una fórmula conjunta entre representantes de ambos partidos.
La alianza obedecería claramente a una visión de la dirigencia de ambos partidos de poder conformar una fuerza con mejores perspectivas de resultados electorales, y las conversaciones habrían comenzado hace varios días, incluso antes del cierre de listas en el radicalismo. Reconocen algunos protagonistas que habría sido decisivo para este acercamiento, el renunciamiento del presidente del Pach, Roque González, a sus aspiraciones a luchar por la gobernación.
Al dejar González el camino libre a la fórmula conformada por Guillermo Schneider y Ricardo Irianni, se habrían iniciado los contactos de dirigentes radicales como Mario Cimadevilla y Pedro Peralta, entre otros, con un interlocutor pachista en especial, quien se mostró como el más abierto a fomentar la unidad entre ambas fuerzas, que no es otro que Irianni.
Los trascendidos indican que de este tema se habló en las reuniones que mantuvo la dirigencia radical antes de cerrar sus candidatos, y habría sido el motivo de la demora en la definición del candidato a vicegobernador de Peralta, ya que se habría planteado el compromiso de un renunciamiento posterior para dar lugar a alguien del Pach, algo que no habría aceptado Gustavo Di Benedetto, y a lo que finalmente habría accedido Raúl Barneche.
Próximos pasos
De acuerdo a estas versiones confirmadas fuera de micrófono por protagonistas de ambos partidos, comenzaron a barajarse distintos binomios posibles para una fórmula conjunta, y el más concreto por estas horas parece ser el de Peralta como gobernador e Irianni como vice, aunque aún habría que esperar varias cuestiones, como por ejemplo, que se desarrollen las elecciones en ambos partidos, el 21 de noviembre para la UCR, y el 27 de ese mes para el Pach.
Una vez concluida la definición de los nombres a nivel electivo y partidario en cada fuerza, el paso siguiente sería convocar a las convencionales provinciales, las que en cada caso deberían ratificar si aprueban la alianza con fines electorales, y si ésta alcanza sólo a la fórmula provincial, o también se puede llevar a la lista de diputados.
ste último sería uno de los puntos más conflictivos, ya que hoy no parece simple conformar una lista de candidatos a la Legislatura intercalando nombres del radicalismo y de Pach, especialmente por las pretensiones que pueden tener los pesos pesados ubicados en los primeros lugares de la UCR, según confiaron algunas fuentes a este diario.
Quedará para definir también, si esta alianza se puede replicar en algunos municipios -los casos más avanzados parecen ser los de Puerto Madryn y Esquel- cuestión que deberán resolver las nuevas autoridades locales que asumirán a fin de año en cada comité departamental en ambos partidos.
(El Chubut)