La madrugada del sábado fue escenario de una tragedia que conmociona a La Plata y al país. Un hombre de 45 años, que conducía en estado de ebriedad, atropelló y mató a un joven ciclista que volvía de trabajar por la ruta 2, a la altura del autódromo Roberto Mouras. La víctima fue identificada como Nazareno Uliambre, de 28 años, quien murió en el acto tras ser embestido desde atrás por un Renault 9.
El conductor intentó huir del lugar sin prestar auxilio, pero fue interceptado por un camionero que presenció el hecho y logró detenerlo. Minutos después, en un gesto que desató furia en las redes sociales, el hombre subió una historia a su cuenta de WhatsApp mostrando una bebida alcohólica que estaba tomando antes del accidente, y luego una foto del auto con el mensaje: “Así terminó mi día, con una desgracia”.
Personal de emergencias de AUBASA confirmó el fallecimiento en el lugar. En tanto, al conductor se le realizó el test de alcoholemia, que dio positivo, aunque no trascendió el nivel exacto de alcohol en sangre. La Justicia lo imputó por homicidio culposo, pero la causa podría agravarse por abandono de persona y tentativa de fuga.
Nazareno era un joven conocido en su comunidad. Jugaba al fútbol en el club Expreso Rojo de La Plata y sus allegados lo describen como un chico trabajador, alegre y muy querido. Su hermana publicó un mensaje desgarrador en redes: “Nos arruinó la vida a todos”. Amigos y compañeros de equipo también lo despidieron con profundo dolor.
El hijo del acusado, en un intento por desligarse del accionar de su padre, escribió: “Les pido perdón por lo que hizo mi papá, pero yo no tengo nada que ver. Ahora él va a pagar lo que hizo”.
El caso genera gran conmoción social y vuelve a poner en debate la responsabilidad de los conductores al volante, especialmente cuando el alcohol está involucrado. La comunidad exige justicia por Nazareno, mientras avanza la investigación judicial.
