El histórico dirigente peronista Antonio Cafiero festejó hoy sus 88 años rodeado de referentes de distintos sectores del PJ, personalidades de todos los ámbitos de la política y un representante radical, el diputado Ricardo Alfonsín.
La celebración fue en el barrio porteño de San Telmo, entre discursos sobre la unidad del peronismo, un homenaje del hijo del ex presidente radical, la marcha peronista y tangos de Adriana Varela. En un Torquato Tasso colmado, Cafiero recibió los saludos y felicitaciones de los presentes y subió al escenario para, como ya es su costumbre, dirigir unas palabras a los invitados y hablar de su único sueño: «La unidad de los argentinos y, particularmente, la del peronismo».
«Los argentinos tenemos vocación de unidad, un valor supremo de la vida política. Y yo sueño con la unidad del peronismo y de los argentinos, porque la victoria está allí donde está la unidad», señaló el dirigente.
Agregó que «la política no puede ser el refugio de las ambiciones personales, porque la política tiene que ver con el bien común» y remarcó que «el peronismo siempre parece estar al borde de la división, pero siempre se reagrupa, y ese fenómeno llama la atención a propios y ajenos».
«Yo no hablo de uniformidad, hablo de unidad en la diversidad, lo que significa que todos somos parte del todo», insistió Cafiero, ex ministro de Juan Domingo Perón.
Al final de su discurso, Cafiero pidió un aplauso para el vicegobernador bonaerense Alberto Balestrini y le deseó una «pronta recuperación», y luego subieron al estrado el gobernador Mario Das Neves, el diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo, el juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, y el procurador del Tesoro de la Nación, Joaquín Da Rocha, quienes le dedicaron unas palabras.
Pero el momento más emotivo se lo llevó el reconocimiento que le brindó el único radical presente en el agasajo, Alfonsín, quien le entregó al cumpleañero la urna en la que votara Eva Perón. «A un símbolo de la democracia le entrego otro símbolo de la democracia, la urna en la que votó Eva Perón.
Los radicales y mi familia lo quieren mucho a usted», le dijo el dirigente radical a Cafiero, quien como líder de la oposición dio un rotundo respaldo al entonces presidente Raúl Alfonsín en el levantamiento carapintada de Semana Santa de 1987.
Alfonsín, precandidato presidencial por la UCR, subrayó que su padre aseguraba que Cafiero fue «un presidente del que fue una pena haberse privado» y aseguró que «los demócratas están agradecidos con Antonio y los radicales también porque fue fundamental en la transición democrática» de 1983.
Una vez que Cafiero bajó del escenario, se proyectó en una pantalla gigante un tema musical que le dedicó Adriana Varela y el fragmento de la película «Pájaros volando» de Diego Capusoto, en la que el histórico dirigente incursionó en la actuación.
En medio de un almuerzo de tipo criollo, con brochettes de chorizo, sándwiches de carne, ravioles con salsa bolognesa y vino, los presentes entonaron además la marcha peronista. Para el cierre, Cafiero sopló las velas de una torta blanca de dos pisos, con el escudo peronista y la bandera de boca en la parte superior.
Entre otros, acompañaron a Cafiero el diputado José María Díaz Bancalari, el sindicalista Oscar Lescano, el ministro bonaerense Baldomero Alvarez de Olivera y el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi.
Al encuentro en el Centro Cultural concurrieron también el historiador Pacho O`Donnell, Osvaldo Papaleo, Daniel Tognetti, Gustavo Marangoni, Jorge Landau, Carlos Brown, Jorge Telerman, Víctor Laplace, Mariano West, Carlos Campolongo, Ricardo Rouvier, Eduardo Amadeo, Alicia Pierini, Eduardo Sigal, Marcela Bordenave, Nancy Pazos y Diego Santilli, entre muchos otros.
(Jornada)