El ministro de Seguridad de la nación, tras lo sucedido ayer en Río Negro, sostuvo que «se hizo con cuidado y no había armas letales». Además, desmintió todo tipo de versiones que aseguraban que hubo agresiones y disparos.
«El resultado ha sido positivo porque nuestra intención siempre fue poder entrar con el cuidado del caso, sin armas letales», puntualizó Fernández en referencia al operativo unificado de las fuerzas federales que desalojó a familias agrupadas en el Lof Lafken Winkul Mapu, en las inmediaciones de la ruta nacional 40, en predios que incluían uno de Parques Nacionales ubicados 35 kilómetros al sur de la ciudad de San Carlos de Bariloche.
El funcionario público dialogó con la Televisión Pública y mencionó que, tras lo sucedido ayer, habló con la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, y dijo que ambos coincidieron en el análisis.
«Lo hicimos en silencio y con cuidado«, tituló Fernández, con un breve resumen del operativo.
También, indicó que «el trabajo que la jueza María Silvina Domínguez y la fiscal (María Cándida Echepare) llevaron a la práctica fue muy claro».
«Me cansé de escuchar que hubo agresiones y disparos. Ninguna de esas cosas pueden ser ciertas porque no había armas letales. Ni un rasguño siquiera», exclamó, desmintiendo todo tipo de excesos.
En el lugar fueron detenidas siete mujeres y cinco menores de edad, y ante la consulta que le realizaron, el ministro dijo que «todos los detenidos «fueron trasladados, salvo una señora embarazada, a una dependencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria».
Refiriéndose a los menores de edad que estaban en el sitio usurpado, Fernández dijo que «en el caso de los niños y niñas presentes intervino el área de Minoridad de la provincia y de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia».
«Hoy hay mucha tarea por hacer», concluyó el funcionario, que dijo que este miércoles continuarán las reuniones para analizar cómo se continuará trabajando en el lugar.
