“Este es un tema que en la sesión del 4 de julio planteamos que tenía que ponerse en la agenda. Pedimos junto con el resto de los bloques más pequeños de la oposición, una sesión a la que el oficialismo no solo se negó a convocar, sino que además tampoco dio quórum”, analizó Romero.
Agregó que “el dictamen de mayoría es el dictamen del Frente de Todos, el de minoría es el nuestro, que lo que busca es la reforma de la leyPrimero fuimos por la derogación, el FdT se opuso, necesitábamos para tratar esa derogación las dos terceras partes de los votos de los diputados, que es una mayoría agravada, no la conseguimos y ahora estamos avanzando en el debate para ver si podemos rechazar el dictamen de mayoría y aprobar el dictamen de minoría, que es el de Juntos por el Cambio, que busca una mayor flexibilidad, apertura, que haya varias pautas posibles de actualización de los contratos de alquiler, ir a una duración menor de dos años, buscando justamente adaptar la realidad a las condiciones de institucionalización o de documentación de los contratos y, sobre todo, en el ámbito mayor la posibilidad de alguna mayor seguridad jurídica para ambas partes”.
“Hoy la realidad es que la mayoría de los contratos están en la clandestinidad, justamente porque respetar todas y cada una de las normas de la Ley que hoy está vigente, resulta muy gravoso para una o para otras de las personas, según el caso. Y esto, además, ha generado una retracción importante en el mercado inmobiliario, o sea, de los inmuebles que están en alquiler, y ha contribuido incluso al aumento de los mismos y demás”, continuó.
Al aire por Radiocracia la legisladora comentó que “también estamos proponiendo una serie de incentivos fiscales, de manera tal de que de esta manera logremos que haya más inmuebles en el mercado y que tenga un impacto también en reducir los costes”.
“El proyecto de dictamen de la mayoría, plantea un índice rígido que sea un mix entre el aumento de los salarios y el aumento de la inflación. Nosotros lo que planteamos es que las partes puedan generar cada uno de estos índices, o sea, que haya quienes puedan atenerse únicamente a la actualización por inflación, otros que puedan convenir el índice salarial, otros que tengan que ver, tal vez con el aumento de algunos elementos de la construcción, y que se pueda ir repactando cada un plazo más corto de manera tal de mantener a todas las partes actualizadas en cada una de las circunstancias”, completó Romero.
En ese marco, manifestó que “también es cierto que si uno genera estas alternativas eventualmente se podrán invocar al momento de las renegociaciones o eventualmente se podrán tomar a los fines de nuevos contratos o para ‘formatear’ la relación contractual, porque la realidad es que hoy, hay muchísimos contratos, no me animo a decir la mayoría para no ser imprudentes, que están en la clandestinidad, porque la gente hace estos acuerdos como puede, porque en muchos casos están en contra de lo que la Ley prevé”.
“Lo que nosotros estamos convencidos es de que primero la solución real del problema alquiler tiene que ver con la inflación. Las cosas cada vez están más caras, el poder adquisitivo cada vez se diluye más y rinde menos y eso es lo que hace que permanentemente se desajuste la ecuación. Entonces, tenemos que dar herramientas para que esta ecuación pueda mantenerse y pueda mantenerse también entre ambas partes de seguir dentro de esa contratación”.
Por último, aseguró que “tenemos que dar pautas también para que todas estas personas puedan tener un resguardo de la Ley. Porque cuando vos empezás a generar pautas por fuera de lo que la Ley prescribe, después te quedas huérfano de herramientas para poder ejecutar o para poder salir del contrato frente al conflicto”.
