Un violento alud de agua y barro arrasó parte del barrio Mirador de Rada Tilly. Desde la SCPL se asegura que la cooperativa es la responsable de la operación del acueducto, pero no de la obra.
Unas quince personas se vieron violentamente afectadas en la mañana de ayer por un alud de agua y barro que se deslizó por la ladera Oeste del barrio Mirador, de Rada Tilly, el que inundó gran parte del sector y afectó de manera directa, causando destrozos y obligadas evacuaciones en por lo menos tres viviendas familiares, lo que derivó en un operativo conjunto de auxilio entre Bomberos, personal de Defensa Civil, el municipio radatillense, directivos de Saneamiento y personal de la SCPL y referentes de Coagua, quienes sumaron esfuerzos ante la contingencia, según informó en sus páginas el Diario Crónica de hoy lunes.
El problema surgió por una pérdida de agua del nuevo acueducto de Rada Tilly -el que aún se encuentra en garantía- que se acumulaba en un sector del cerro, en una hondonada natural, la que por presión y con ayuda de los intensos vientos que se sintieron particularmente con violencia en horas de la noche del sábado y la madrugada de ayer, terminó por hacer colapsar el terraplén que servía de contención.
Justamente por ese accionar de erosión sobre el talud, alrededor de las 8 de la mañana de ayer se produjo el siniestro sobre la barriada el que, si bien y afortunadamente no provocó víctimas personales, afectó gravemente a tres familias, las que se vieron anegadas por un verdadero torrente de agua y barro arrastrado por la ladera del cerro, lo que terminó inundando sus viviendas de tal manera que, al menos en una de ellas, hubo que realizar un zanjón por dentro de la propiedad para permitir la evacuación hacia el exterior.
Inmediato auxilio
Apenas conocida la novedad y evaluando la posibilidad de un siniestro que podía ser trágico, rápidamente se puso en marcha un operativo conjunto de auxilio en el que participó personal y equipos de la municipalidad y de la SCPL, Defensa Civil, Bomberos Voluntarios y de Coagua, con una impresionante movilización de máquinas viales, camiones y camionetas que se abocaron a trabajar en la apertura de espacios por donde corriera el agua, a evitar nuevas inundaciones y a evacuar a más de una decena de personas que conforman las familias afectadas.
Sobre el particular, tanto Luis Juncos –secretario de Obras Públicas de Rada Tilly- como Marcos López, gerente de Saneamiento de la SCPL, fueron parte del personal que se hicieron presentes a primera hora de la mañana, apenas ocurrido el evento, y continuaban en la última tarde de ayer en el lugar -cuando caía la noche- dando continuidad a la tarea de remediación que se podía hacer, recalcando que todo el accionar se mantendrá en la jornada de hoy, tanto en lo que hace a limpieza y auxilio como en el relevamiento final para determinar responsabilidades.
En cuanto a las tres familias afectadas, se informó que fueron evacuadas de sus domicilios una vez que pusieron a resguardo sus bienes, y alojadas en cabañas de la misma Rada Tilly, desde donde al menos una de ellas habría vuelto a su vivienda en la tarde de ayer, mientras que las demás permanecían en el albergue momentáneo que fue cubierto por la SCPL.
Responsabilidades y trabajo solidario
López señaló que en los diferentes turnos, participaron hasta anoche «cinco cuadrillas con más de 20 personas movilizadas, más los equipos propios», asegurando que «hasta trajimos apoyo desde Sarmiento, personal de Saneamiento de acueducto que colaboró durante toda la jornada ante la magnitud del accidente», hecho sobre el que deslindó responsabilidades directas señalando que «la SCPL es la responsable de la operatividad del acueducto pero no de la obra nueva».
Al respecto, puntualizó que «la pérdida no debe ser nueva, por la acumulación de agua que se hizo en lo alto del cerro, por lo que deberá realizarse una tarea técnica –más aún teniendo en cuenta que ese trabajo aún está en garantía- lo que determinará las responsabilidades del acontecimiento, seguramente con intervención del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento».
Juncos, en tanto, agregó que «si bien esa es una tarea que se continuará en las próximas horas», rescató el trabajo del personal interviniente «tanto de la Cooperativa como el municipal, con la movilización de camiones, máquinas, retroexcavadoras y vehículos menores para la contención del desastre y las personas afectadas» más aún teniendo en cuenta que, durante una jornada dominguera, «la mayoría se encontraba de descanso pero participaron solidaria y rápidamente, sin inconvenientes».
El esfuerzo de toda una vida perdido en sólo unos minutos
Anoche, Raúl Villalobos y su familia apenas podían dimensionar el desastre sufrido por el «río de agua y barro de arena volada que arrasó nuestra casa, el departamentito del fondo, donde vive una prima y los enseres de otra vivienda -de un sobrino- que, como estaba por mudarse en estos días, los había dejado en el garaje y resultó todo destruido»:
Casi sin poder creer la magnitud del alud «que se llevó en unos minutos el esfuerzo de toda una vida», Villalobos señalaba que «como consuelo» y una vez ocurrida una de las situaciones más terribles que le ha tocado vivir «sólo nos queda «agradecer» que físicamente no nos pasó nada, pese a que estamos desde las 8 de la mañana mojados, embarrados, sin comer, prácticamente sin ropas para cambiarnos porque todo está bajo el barro y ni siquiera nos quedó la cama donde poder descansar un rato».
De esa manera graficaba las pérdidas que tuvo en su propiedad, señalando que «no nos quedó nada y no es un eufemismo; bajo el agua y los médanos que se formaron dentro de la casa y el departamento, quedaron TV, DVD, heladera, bajo mesada, camas, lavarropas, ropas, todo lo que se te pueda ocurrir que pueda estar por debajo de unos 80 cms. de altura, que es lo que cubrió el agua y que sigue bajo verdaderos médanos de esa arena volada que trajo el alud y que ocupó cada espacio de las viviendas».
Pese a todo, Raúl Villalobos -jefe de Correo de Rada Tilly- agradeció la inmediata presencia de Luis Juncos y el personal municipal que «llegó apenas ocurrido el desastre y se fueron recién -señalaba alrededor de las 20 hs.- tanto como el propio Pedro Peralta; después llegó la gente de la SCPL con otros equipos -camiones y máquinas- con lo que se sumaron a la limpieza».
Desolado por las pérdidas y como víctima principal del imprevisto, Villalobos preguntaba «quién se hará cargo de esto o cuándo… seguramente ahora vendrán las inspecciones, las excusas por deslindar responsabilidades y mientras tanto, uno tiene que seguir viviendo sin nada; realmente esto es tremendo. Ojalá las respuestas lleguen antes de lo que espero y nos permita salir de este tremendo golpe económico y psicológico que nos toca enfrentar».
Foto: Diario Crónica
