Con un gol de Furch antes de los dos minutos de juego, el Pirata le ganó 1-0 a los rosarinos y cortó una racha de cinco partidos sin victorias. El Canalla fue por el empate hasta el final pero sigue sin hacer pie cuando sale de Rosario.
Belgrano se sacó la mufa ante su gente y volvió a sumar de a tres después de cinco fechas. Mientras la defensa de Central todavía festejaba el clásico rosarino, el equipo de Zielinski salió con todo y, antes de los dos minutos, Julio Furch ya había cabeceado el 1-0 de pique al suelo. El partido luego se emparejó pero el Canalla no encontró el arco en las pocas chances que tuvo y el resultado terminó siendo más corto que justo.
Mientras Central dormía y Russo perdía la garganta al costado de la cancha, Zelarayán se hizo un festín. Picante ante la falta de Pereyra, el pibe volvió loco a la defensa y Belgrano coqueteó con una goleada en un puñado de minutos. Rigoni lo tuvo dos veces de afuera con muchas libertades pero pateó afuera.
La visita reaccionó en el complemento y fue con las armas que tenía a disposición. Se agrandó Encina a puro caño y Becker ingresó bien, pero ni Barrientos (muy bien Olave) ni Valencia pudieron afanarse el empate de un partido de mucho cuidado. Cuando sale de Rosario, al equipo de Russo le cuesta mucho más que el doble.
Punto de partida para recuperar la confianza en el equipo cordobés, que sigue en el fondo de la tabla y, hasta el final del campeonato, debe concentrarse en recuperar su mejor versión. Ya sin la mufa encima, la semana que viene viajará a Mendoza para demostrar que lo suyo es más que una ráfaga.
