El marplatense se quedó con su primer título en el certamen de Viña del Mar, al vencer al español, ex número uno del mundo por 6-7 (2), 7-6 (6) y 6-4 en Chile. Partido inolvidable de ‘Cebolla’, como le dicen en el ambiente.
Se tira al polvo y llora. La emoción que siente Horacio Zeballos es incomensurable. Imposible saber todo lo que pasa por su mente y su sangre: le ganó a Rafael Nadal, en polvo de ladrillo, en su segunda final de ATP y para quedarse con su primer título en el circuito.
No lo puede creer, se ríe y llora al mismo tiempo. Pero debería: jugó un partido increíble. Es cierto que el español está volviendo tras siete meses afuera por lesión, que durante todo el torneo tuvo buenos y malos momentos, y que aún está lejos de ser el top que fue. Pero sigue siendo Nadal, con su talento y sus golpes.
Y así y todo, Zeballos, zurdo de 27 años y 73 del ranking, le sacó de las manos el título de Viña del Mar por 6-7 (2), 7-6 (6) y 6-4. Rafa tampoco lo va a olvidar.
La de Viña fue la segunda final de ATP de Zeballos, hombre experiente en Challengers. La primera había sido en 2009, su mejor año, en San Petesburgo.
Para Nadal, en cambio, es apenas la quinta derrota que sufre en una final sobre polvo. Pero igual la sufrió. Porque Zeballos hizo un partido impecable, basado en su saque (12 aces, ninguna doble falta, 77% de puntos ganados con su primer servicio) y en pelear todas hasta el final.
Así, los dos primeros sets, ambos definidos en tie break, no hubo quiebres de saque. Pero ya en el tercero, Cebolla supo desequilibrar.
En el arranque del set y también en los dos últimos games: ganó su saque en cero con dos aces para el 5-4 y cerró el partido quebrando el servicio de Nadal. Partidazo y título. Cebollazo.
