La destilería que la petrolera mantiene en esa localidad se vio afectada por un incendio, que logró controlarse después de ocho horas. “Si no repone su capacidad de funcionamiento normal va a tener que importar combustibles”, sostuvo el especialista Daniel Montamat.
Según publica lapoliticaonline.com, el temporal que azotó la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires también se hizo sentir en la compañía más grande del país. Ayer un incendio afectó durante ocho horas la planta de Ensenada de YPF que, según informó la petrolera, se debió a “una acumulación extraordinaria de agua de lluvia y un corte de energía eléctrica de todo el complejo”.
“Tras varias horas de trabajo conjunto entre un grupo de brigadistas y bomberos de la Refinería La Plata y de las ciudades de Berisso y de Ensenada se logró contener el incendio en el horno de Coke A y en la unidad de destilación Topping C del Complejo Industrial La Plata”, informó la empresa.
La planta produce nada menos que el 35% de los combustibles consumidos en el país y emplea a 4.900 personas. Por el momento, la petrolera no dio a conocer la magnitud de los daños ni la cantidad de tiempo que llevará volverla a poner en el 100% de su funcionamiento. «Necesitamos más tiempo para calcular los daños», explicaron a LPO voceros de la compañía.
LPO dialogó con el ex presidente de YPF Daniel Montamat, quien dio sus impresiones sobre el impacto del accidente y sus implicancias en caso de que no pueda ponerse al 100% de su capacidad en el corto plazo.
“Se compromete el procesamiento de productos claves que se están utilizando en el mercado doméstico, nafta, gasoil y fuel”, sostuvo el ex secretario de energía.
“YPF tiene más del 50% del proceso de refinación”, detalló Montamat. Se trata de un porcentaje mayor que el que mantiene en el nivel de producción y reservas de petróleo en términos nacionales.
En ese sentido, advirtió que “si no repone su capacidad de funcionamiento normal va a tener que importar combustibles”.
Desde ya que eso conllevaría “facilitarle mecanismos de permiso de importación, sin mayores interferencias burocráticas”, según el ex directivo de la compañía. Y es que de lo contrario el mercado de combustibles ya empezaría a resentirse, arrastrando de a poco al resto de la economía.
La imprevisibilidad de una lluvia de esta magnitud impidió que el resto de las destilerías guarden stock el stock necesario para compensar la merma en la producción que sufrirá la de Ensenada, como sucede cuando los parates se planifican con tiempo.
Otro especialista consultado por este medio comentó que una posible causa del accidente pudo haber sido la explosión de una junta, que generó un escape de combustible y así extendió el incendio provocado por los cortocircuitos.
La fuente descartó que la ruptura se haya provocado por un exceso de presión, ya que las juntas están diseñadas para soportarla en extremo. Sin embargo, si quedó sumergida bajo el agua, la diferencia de temperatura respecto al flujo caliente que circula por el tubo pudo haber provocado el siniestro.
“Ningún diseño podría haberlo evitado, 350 mililitros están totalmente fuera de parámetro”, apuntaron dichas fuentes.
De todas formas, resaltó que la reparación de la junta no debería tardar más de una semana. Además, jugó a favor el hecho de que el incendio haya sido controlado enseguida.
YPF comunicó que la refinería “se encuentra temporariamente detenida por cuestiones de seguridad” y que se trabaja para reanudar las operaciones en las próximas horas.
