Violento robo en B° San Martín: «Me pusieron un cuchillo en el pecho y me cortaron la cartera»

Mercedes fue asaltada por tres individuos mientras esperaba el colectivo para ir a trabajar. Incluso, le sustrajeron el aparato con el que se mide la glucemia.

miércoles 28/05/2025 - 11:03
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En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, explicó: «Siendo las 7:20, como todas las mañanas, me dirijo a trabajar y estaba en la parada de garita de Huerto y Las Violetas y pasaron tres chicos. Yo ví una actitud sospechosa, y me metí adentro de la garita. En ese momento uno se mete adentro y me pone el cuchillo en el pecho y me dice dame el celular, y me insulta», relató Mercedes.

Y agregó: «Yo en ese momento le digo ‘¿qué hacés? Atrevido’. Y sale otro de atrás y como no me pudieron lo pudieron sacar, me arrastra, me tira de la garita y ahí fue cuando sentí que me cortó la cartera y se llevó todas mis pertenencias«.

La víctima quedó en estado de shock tras el asalto: «La verdad, cuando llegó la policía yo no recordaba el nombre de mis hijos, no me acordaba de nada. Me llevaron a la Séptima. Y bueno, después como que iba bajando un poco y empecé a recordar mi dirección, es re feo», contó.

Los delincuentes se llevaron todas sus pertenencias, incluyendo elementos fundamentales para su salud: «Me sustrajeron toda la documentación, tarjeta, plata, celular. Soy diabética con insulina dependiente y se llevaron la máquina, no me dejaron nada».

Mercedes también reclamó una mayor presencia policial en la zona, especialmente durante las primeras horas del día. “Lo ideal sería que en esa zona entre las 6 o 7 patrullen más, porque está el periférico, la guardería, está el jardín, hay una escuela secundaria. Por ahí andan, pero no tan seguido. Lo último sería que se quede uno y nos cuide a todos, porque es re feo pasar por esto«, sostuvo.

Asimismo, indicó que producto del forcejeo, sufrió golpes en el cuerpo: «No pasó el colectivo, ni autos, ni gente, ni nada. En ese momento creo que le pegué al chico, pero después reaccioné, y dije mirá si me entierra el cuchillo. La reacción fue mala, pero bueno la impotencia, no se piensa en ese momento lo que uno puede llegar a hacer».

«Uno tiene que salir a trabajar, yo veo a muchas abuelas que llevan a sus nietos a la escuela a la mañana por temor que les pase algo a los chicos. Eso se ve siempre, así que sería bueno que pongan un policía o una patrulla en la garita», concluyó.

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