Según informó el comisario Gustavo Toledo, jefe de la Seccional Segunda, el hecho ocurrió mientras una de las empleadas realizaba el cierre de caja en la distribuidora de agua. En ese momento, dos sujetos que se hacían pasar por clientes fueron abordados junto a un empleado por otro individuo, quien los amenazó con una picana eléctrica.
«Otro grupo se quedó en cercanías de la caja, donde uno de ellos portaba un arma de fuego», explicó Toledo en diálogo con FM La Petrolera.
Dos de los delincuentes intentaron acceder a los departamentos superiores del local, pero al encontrarlos cerrados, presionaron a una persona que tenía acceso para que los dejara ingresar. Esto hace presumir que contaban con información previa sobre los movimientos y las instalaciones.
Los delincuentes sustrajeron una mochila con diversos elementos, incluidas las cámaras de seguridad internas. También revisaron la caja registradora y se llevaron una suma inferior a los 300 mil pesos. «Era uno de los días de recaudación en efectivo», agregó el jefe policial.
Antes de escapar, los asaltantes le exigieron a uno de los clientes que descargaba bidones las llaves de su vehículo. Se dieron a la fuga en esa camioneta, en la que había tres teléfonos celulares; uno de ellos fue robado.
En la parte superior del comercio se encontró un equipo de comunicaciones presuntamente utilizado por la banda. La Brigada de Investigaciones logró detener a uno de los sospechosos y continúa con las tareas para identificar a los demás involucrados.
