La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, arribó este viernes a Comodoro Rivadavia y desde allí se trasladó a Río Mayo para participar del acto oficial por el 90° aniversario de la localidad chubutense en la que vivió durante su infancia.
En el inicio de su discurso, Villarruel se mostró emocionada al recordar sus años en la región. “Fui muy feliz viviendo en Río Mayo. Fui muy feliz en cada uno de los días que viví en este pequeño pedacito de nuestra inmensa Patagonia. El recuerdo más querido de mi infancia fue los meses que vivimos en el Regimiento 37 del Ejército Argentino en Río Mayo. Con ustedes conocí lo que es vivir en el interior profundo de la Argentina, aprendí a amar el paisaje de la estepa patagónica, esa grandeza silenciosa que desafía al que la habita pero que se enraiza en el corazón para siempre”, afirmó.
La vicepresidenta relató que esas vivencias marcaron su vida y la acercaron profundamente a la identidad patagónica. “El viento que te empuja, la nieve, las ovejas comiendo el pasto en el jardín, los amaneceres y los anocheceres tardíos, el frío que te cala los huesos. Toda esa adversidad me hizo amar aún más a la República Argentina. Fue poco mi tiempo acá en Río Mayo, pero debo decirles que soy chubutense por adopción, soy chubutense por elección”, sostuvo.
Antes de finalizar, Villarruel agradeció a los vecinos de la localidad por el cariño recibido en aquellos años y por la oportunidad de regresar en el marco de una fecha tan especial. “Gracias por todo lo que me dieron. Por todo el amor a esta tierra que me dejaron. Por los recuerdos inolvidables y por ser en mi corazón, junto a las Malvinas, el pedacito más preciado de la patria”, concluyó.
