Veteranos de Malvinas marcharon en Lima para agradecer el apoyo de Perú durante la guerra y fueron ovacionados

A 43 años del conflicto del Atlántico Sur, un grupo de veteranos argentinos, incluidos comodorenses, viajó a Perú para rendir homenaje a quienes desafiaron las presiones internacionales y brindaron un apoyo decisivo a la Argentina. Participaron del desfile patrio y homenajearon a militares y civiles peruanos.

viernes 01/08/2025 - 0:05
Compartí esta noticia

Quince veteranos argentinos de la Guerra de Malvinas viajaron a Lima en una misión de gratitud histórica. Participaron este 29 de julio en la Gran Parada Militar, en el marco de las celebraciones patrias peruanas, para honrar a quienes brindaron apoyo estratégico, logístico y humano durante el conflicto de 1982. El reencuentro selló una hermandad forjada en la adversidad y reafirmó los lazos de solidaridad entre ambas naciones.

La delegación fue recibida con calidez por el pueblo peruano. “Nos han tratado de maravilla desde que llegamos al hotel. En el desfile, la gente nos gritaba ‘Argentina por siempre, las Malvinas son argentinas’. Se sacaban fotos con nosotros”, relató Luis Agüero, presidente de la Unión de Veteranos de Guerra de Malvinas, en diálogo con Radio del Mar. “Ellos nos dicen que es un honor recibirnos, pero nosotros nos sentimos más orgullosos de poder agradecerles cara a cara”.

Los participantes, provenientes de Comodoro Rivadavia, Esquel, Córdoba y Buenos Aires, financiaron el viaje con recursos propios. En Comodoro, la iniciativa fue declarada de interés municipal. Además de su participación en el desfile nacional, mantuvieron encuentros con autoridades de la Fuerza Aérea del Perú y civiles que formaron parte del apoyo durante la guerra.

Un gesto que cruzó el cielo

Durante el conflicto del Atlántico Sur, Perú, bajo el gobierno constitucional de Fernando Belaúnde Terry, brindó apoyo a la Argentina desafiando presiones internacionales. En mayo de 1982, diez aviones Mirage 5P fueron repintados con insignias argentinas en la base aérea de La Joya (Arequipa) y volaron hacia Jujuy y Tandil, en una arriesgada operación en silencio de radio para evitar radares chilenos.

También se trasladaron misiles aire-superficie AS-30 y municiones a bordo de un avión Hércules camuflado con matrículas civiles de Aeroperú. Los pilotos viajaron con combustible justo, rutas no cartografiadas y tanques extra para evitar escalas. El comodoro argentino Luis Puga, quien había sido derribado en combate pocos días antes, los recibió en Jujuy. “Bajaron de sus aviones y nos confundimos en un abrazo”, recordó.

Uno de los momentos más conmovedores fue el ofrecimiento de un grupo de pilotos peruanos para combatir en las islas sin portar uniforme, evitando así implicar formalmente a su país. El teniente Gonzalo Tueros y el mayor Aurelio Crovetto fueron parte de esa avanzada solidaria. Aunque la propuesta fue rechazada para evitar sanciones internacionales, su compromiso quedó grabado en la memoria de los veteranos.

Solidaridad sin fronteras

Mientras en Lima cientos de civiles se acercaban a la embajada argentina para ofrecerse como voluntarios, en Argentina se escribía una historia poco conocida de cooperación militar. En 2022, el embajador Enrique Vaca Narvaja inició una campaña para reconstruir aquella lista de voluntarios y agradecerles públicamente.

Uno de los pilotos, Pedro Seabra Pinedo, formó parte del escuadrón que voló desde Perú hacia la Argentina. La misión no llegó a entrar en combate, ya que la guerra finalizó ocho días después, pero reforzó la defensa aérea argentina en un momento crítico.

En 2023, el gobierno argentino reconoció oficialmente a 34 pilotos peruanos que participaron en estas operaciones, entregándoles medallas de honor durante una ceremonia en la embajada argentina en Lima. También se homenajeó al expresidente Belaúnde Terry, cuyo gesto diplomático y militar aún hoy se valora como un acto de coraje ético.

El futuro se construye con memoria

Durante la visita, los veteranos argentinos marcharon portando una bandera firmada por compañeros caídos y copias de documentos recientemente desclasificados que confirman el respaldo peruano. A 43 años de la guerra, este viaje no fue solo una expresión de agradecimiento, sino una reivindicación de la ética latinoamericana que antepone la solidaridad al cálculo político.

“Este viaje salda una deuda. Venimos a representar a nuestros compañeros caídos, nuestros héroes permanentes”, dijo Agüero, conmovido.

El reencuentro en Lima demuestra que, incluso en tiempos de guerra, hay gestos que trascienden el conflicto. La hermandad entre Argentina y Perú quedó sellada en la historia por la valentía de quienes no dudaron en tender la mano. Hoy, esa mano fue estrechada nuevamente, en paz y con gratitud.

Fuentes: Radio Del Mar y Diario Crónica

Compartí esta noticia