Un centenar de personas se autoconvocaron solicitando mayores controles en los salones que se alquilan con ese destino. Es en el Bº Quintas El Mirador, y se movilizaron y presentaron un Petitorio al Ejecutivo Municipal de la ciudad portuaria.
El pedido fue avalado por 96 vecinos de esa unión vecinal de Puerto Madryn, solicitando que se oficien las medidas que sean necesarias para detener las renovaciones y nuevas habilitaciones de “quinchos” de alquiler para eventos festivos hasta tanto la Junta Vecinal de dicho barrio trabajando en forma conjunta con ediles del Concejo Deliberante Municipal, acuerden una potencial solución a esta problemática la cual podría replicarse en otros barrios de la ciudad.
La problemática se centra no sólo en las habilitaciones que el Municipio otorga a “quinchos” para la realización de eventos diurnos y nocturnos, sino también en la falta de control por parte del Depto. de Inspecciones. La legislación indica claramente que en este barrio se permiten el funcionamiento de “salones de fiestas” (Anexo II del Código de Planeamiento Urbano, punto 4 inciso Q) y “centros de recreación” (Anexo II del Código de Planeamiento Urbano, punto 4 inciso K) pero la figura de “quincho” no existe y no está definida. Un ejemplo de “salón de fiestas” en el barrio, sería el de la Asociación de Españoles, el cual está correctamente habilitado y cumple con la legislación municipal respecto a la aislación de sonido y medidas de seguridad, entre otros requisitos.
Por otro lado, los “centros de recreación” pertenecientes a mutuales y sindicatos también están permitidos en el barrio para uso familiar y de las personas que pertenecen a dichos sindicatos pero se les impide la habilitación para ser alquilados y funcionar como salón de fiestas. Cabe mencionar aquí el incumplimiento de la legislación por parte de algunos “centros de recreación”, los cuales han sido alquilados para la realización de fiestas de gran magnitud, sin estar habilitados para ello.
Se cita como último episodio la fiesta realizada en la quinta de Aduana la cual requirió de la intervención policial y estuvo acompañada de insultos, por parte del personal de aduana, hacia los vecinos que se quejaron. Los vecinos hicieron las denuncias pertinentes sin respuestas todavía por parte de las autoridades.
El problema principal en el barrio lo protagonizan los “quinchos” que funcionan como salones de fiesta. Actualmente existe un solo quincho “habilitado” para eventos festivos en una quinta llamada “El Gallego”. Los vecinos se preguntan ¿cómo el municipio habilita la figura de “quincho” la cual no existe en la legislación? Concretamente estamos hablando de una edificación de 4×8 metros con techo de chapa que ha llegado a albergar a un centenar de personas en una fiesta, con parlantes al aire libre y sin medidas de seguridad alguna. Esto ha generado que actualmente se estén construyendo más quinchos para ser alquilados para fiestas infantiles y nocturnas, de similares dimensiones y características. Cabe señalar que el quincho antes mencionado, realiza fiestas prácticamente todos los fines de semana y feriados, como así también en días laborales como ha sido debidamente denunciado por los vecinos. A fines de mayo este quincho protagonizó una fiesta de menores, con venta y consumo de bebidas alcohólicas y cobro de entradas. El quincho es administrado por una empleada municipal y coincidentemente los controles por parte del Depto. de Inspecciones son nulos. Las denuncias realizadas por los vecinos respecto del mal funcionamiento de este quincho datan desde el año 2008. Históricamente se registran sólo dos multas contra el quincho cuyo monto fue de $150 cada una. El presente quincho también registra denuncias en la Secretaria de Medio Ambiente del municipio por el arrojo de basura en la vía pública (ver foto testimonial). Es habitual que la persona que administra este quincho arroje los desechos resultantes de las fiestas nocturnas en los alrededores de la quinta, hecho que ha sido observado por varios vecinos. Los vecinos siguen denunciando a este quincho, el cual supera ampliamente la docena de denuncias. En las denuncias realizadas en la última fiesta de menores en la Comisaría 3° de la ciudad, las autoridades policiales les pidieron a los vecinos que por favor no denuncien más a este quincho, que ya existen pruebas más que suficientes para su clausura, que sólo falta la decisión del juzgado a cargo. Por lo cual los vecinos se preguntan ¿cuántas denuncias (no sólo policiales) necesita la jueza a cargo para tomar una decisión? Y al mismo tiempo ¿hace falta que ocurra algo grave para que ayude a las autoridades a tomar conciencia? Para cerrar, este quincho no sólo está por fuera de la legislación municipal sino que también no cumple con leyes nacionales, por ejemplo la Ley 24788 la cual prohíbe el expendio de bebidas alcohólicas a menores de edad.
Actualmente en el Barrio Quintas el Mirador funcionan 6 locales para eventos festivos (incluyendo salones, centros de recreación y quinchos) los cuales se alquilan para fiestas infantiles y nocturnas, sólo 2 poseen habilitación municipal. Al mismo tiempo son al menos 2 más los quinchos de particulares que se están mejorando y acondicionando para el mismo fin.
Contextualizando, en un barrio de aproximadamente 6×8 cuadras ya suman un total de 8 los locales para fiestas en un zona descampada en donde el sonido se propaga en su totalidad. No se mencionan ni se consideran aquí los casos de quintas particulares que han sido alquiladas para fiestas, por ejemplo fiestas electrónicas al aire libre, con más de un centenar de personas, pantalla gigante de exteriores, cobro de entradas, venta de bebidas alcohólicas a menores y equipos de sonido profesionales al aire libre. Nuevamente los vecinos denunciaron estos episodios y se preguntan ¿y el Depto. de Inspecciones?
La Junta Vecinal del Barrio Quintas el Mirador desea aclarar que no poseen ningún problema personal contra ninguno de los administradores de las quintas antes mencionadas. Ésta junta está abierta al diálogo, no posee fines políticos y agradece y valora el espacio que se le ha dado en el concejo deliberante.
El objetivo de esta nota por ellos elaborada “no es escrachar”, sino más bien apostar al buen funcionamiento del Depto. de Inspecciones y del Juzgado de Faltas, utilizando todas las herramientas necesarias que les hagan valer a los vecinos sus derechos como ciudadanos. Los vecinos del barrio a través de sus representantes sencillamente exigen que se respete la legislación municipal, la cual y como ya se mencionó, sólo habilita la figura de “salón de fiesta” como local a ser alquilado para eventos festivos. La figura de “quincho” sólo existe para uso particular, pero de ninguna manera (ver legislación) puede rentarse un quincho para eventos ni diurnos ni nocturnos. Los vecinos resaltaron también que el personal de Control Urbano ha respondido correctamente a los llamados haciéndose presente en el lugar de los hechos. Como ya es sabido, Control Urbano carece de autoridad policial y para los controles debe remitirse al Depto. de Inspecciones, el cual actúa ineficientemente tal como se mencionó anteriormente. Los vecinos están dispuestos a recuperar la sana convivencia y la tranquilidad que siempre caracterizó a este tradicional barrio de nuestra ciudad y al mismo tiempo desean transmitir que si bien esta problemática proliferó en las Quintas el Mirador es altamente probable que se replique en otros barrios ubicados también en las afueras de la ciudad, como Solanas y el Doradillo.
Desde el mes de Mayo los representantes del barrio mantienen reuniones con ediles del Concejo Deliberante, con quienes buscan trabajar sobre la zonificación efectuada dentro del código de planeamiento urbano, a fin de dar respuesta a las denuncias efectuadas desde los vecinos del barrio quienes se oponen de forma rotunda a la existencia de lugares para la realización de fiestas sin las medidas de aislación acústica y de seguridad exigidas por Ley.
