En diálogo con FM La Petrolera, Mariela, vecina del barrio Kilómetro 5, expresó su indignación por la situación frente al Jardín N.º 491, ubicado junto a la Escuela N.º 111. “Llevamos a los nenes y está todo el mugrerío ahí. Un poco más de respeto, pienso yo. Bajan los chicos de la Trafic y tienen que pasar entre la basura que tiran los vecinos”, relató. Además, cuestionó la falta de intervención de la empresa encargada de la recolección: “La gente de Urbana tendría que levantar cuando ve que hay residuos frente al Jardín (Jardín N.º 491). Es feo que los nenes bajen y vean todo eso”, agregó.
Por su parte, Jorge, vecino del barrio San Martín, señaló que la problemática se repite en varios puntos de la ciudad. “En la calle Los Perales, cerca del tanque de agua, limpian y a los dos días vuelve a estar igual. Dejan bolsas, ropa, heladeras y hasta un perro muerto encontré el otro día”, denunció. También apuntó contra la falta de conciencia vecinal: “Se perdió la cultura del cuidado. Ya se sabe quién tira, son siempre los mismos. Apenas limpian, vuelven y ensucian otra vez”, lamentó.

Ambos vecinos coincidieron en que la situación genera malos olores, contaminación ambiental y un paisaje degradado en zonas donde incluso juegan niños. Jorge propuso que el municipio analice la posibilidad de instalar un parque o espacio recreativo en el área del tanque de agua: “Cuando el lugar está limpio, los chicos juegan ahí. Si pusieran un parque sería genial, pero en lugar de eso lo llenan de basura”, concluyó.
Los reclamos de los vecinos reflejan el escaso control en la gestión de residuos, afectando la convivencia y el entorno urbano.
