Un vecino de Comodoro, Arturo Ruiz, había solicitado una silla de ruedas en calidad de préstamo para Enrique, un hombre que atraviesa un delicado estado de salud y ya casi no puede caminar, por lo que necesitaba asistencia para trasladarse a sus consultas médicas y estudios.
El pedido se realizaba únicamente como préstamo, ya que la familia se encuentra a la espera de que PAMI entregue la silla correspondiente.
Arturo había dejado su contacto para que cualquier comodorense pudiera colaborar, y la respuesta no tardo en llegar. Finalmente, un compañero ofreció la silla necesaria, permitiendo que Enrique pueda movilizarse y recibir la atención médica que necesita.
