Morales relató en diálogo con FM La Petrolera que hace algunos meses su nieta estuvo internada en el servicio pediátrico y, durante esos días, pudo observar diversas necesidades dentro del hospital. “Vimos que faltaban muchísimas cosas y dijimos: ¿por qué no hacer algo por los chicos?”, explicó.
Con esa motivación, la escuela alquiló un salón y organizó una jornada de masajes a beneficio, con un valor simbólico de diez mil pesos por sesión. Participaron más de 50 alumnos, quienes trabajaron desde la mañana hasta la tarde. Todo lo recaudado fue destinado íntegramente a la compra de insumos que el área pediátrica había solicitado específicamente.
Entre los elementos adquiridos se incluyen tensiómetros pediátricos, relleno y telas para almohadillas y protectores de cunas, y sillas para los padres que acompañan a sus hijos durante internaciones prolongadas. Además, las costureras del barrio Moure colaboraron en la confección de las almohaditas y accesorios necesarios.
“Fue un trabajo en conjunto. Estoy muy orgullosa de mis alumnos y de toda la gente que colaboró. Se siente muy bien poder ayudar”, expresó Morales, quien remarcó que la iniciativa se gestó desde una necesidad real y a partir del compromiso de aportar a la comunidad.
Las donaciones fueron entregadas este miércoles por la mañana al personal del hospital. Morales destacó el impacto que este tipo de acciones puede generar e incentivó a que más vecinos se sumen con propuestas similares: “Es un granito de arena, pero hace una gran diferencia para los chicos y las familias que atraviesan momentos difíciles”.
