La juez federal Eva Parcio tomó declaración indagatoria y luego imputó a las tres personas detenidas durante el viernes y la madrugada del sábado en un operativo donde se rescató a cuatro mujeres que serían obligadas a ejercer la prostitución. Una primera denuncia no llegó al juzgado interviniente. No se descarta que la agente de la MCR fuera quien pasaba información desde Desarrollo Social sobre personas en estado de vulnerabilidad facilitando su abuso.
Las fuentes judiciales confirmaron al diario Patagónico que el hombre y las dos mujeres involucradas en la causa de presunta trata de personas en el local nocturno “Los Troncos”, ubicado sobre calle San Martín 1.950, casi Patagonia en el barrio Jorge Newbery, seguirán con prisión preventiva.
El propietario del local apodado “Corazón”, además, fue acusado por tenencia de estupefacientes. La causa se encuentra bajo secreto de sumario y la magistrada federal dispuso de diez días para avanzar con el procesamiento de los implicados y agregar más elementos de prueba.
Entre la noche del sábado y la mañana del domingo, los sospechosos prestaron testimonio y luego fueron acusados en infracción a la Ley de Trata de Personas 26.364.
En ese marco, se supo que una de las cuatro mujeres rescatadas fue la principal víctima de los delitos investigados y por el que se movilizó un importante operativo efectuado por la Brigada de la Policía Federal en la ciudad. En tanto, las víctimas se encuentran en resguardo de la Oficina de Rescate y Trata de Personas del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.
Una primera denuncia sobre el caso se realizó en el ámbito local de la justicia, y curiosamente esa información no llegó al Juzgado Federal. A pesar de ello, la misma persona insistió días después y pudo radicar otra vez la denuncia ante un teléfono gratuito del Ministerio de Seguridad de la Nación y Derechos Humanos.
Las cuatro mujeres recatadas y que serían obligadas a ejercer la prostitución bajo amenazas, padecían una “situación extrema”, aseguraron las fuentes consultadas. Incluso, tres menores de edad e hijos de una de las víctimas, estaban bajo la guarda de una mujer, amiga de los dueños de la whisquería, que –según se supo ayer- trabajaba en la secretaría de Desarrollo Humano del municipio.
Según trascendió, se trata de una “puntera política” que hace unos meses se desempeñaba en esa dependencia municipal, aunque es conocedora del ambiente nocturno de la urbe petrolera, donde ya había tenido a cargo un bar.
Justamente, la mujer de unos 40 años, fue aprehendida en una vivienda particular de la calle Sarmiento 2.645, en el barrio Las Flores, donde se cumplió el restante allanamiento. Tanto ella, como la propietaria del local nocturno, se encuentran alojadas en la alcaidía policial, mientras el propietario del local permanece detenido en la delegación de la Policía Federal.
