La decisión de los padres llamó la atención y generó diversas reacciones en la plataforma X (antes conocida como Twitter), donde usuarios compartieron y comentaron la noticia con asombro, humor y también críticas.
Mientras algunos tomaron la elección con ligereza y bromearon sobre la originalidad del nombre, otros cuestionaron la decisión de los padres, señalando que poner el nombre completo de una figura política en un niño podía resultar controversial o inapropiado.
La noticia cruzó rápidamente la frontera y llegó a Argentina, despertando debates sobre las modas, la influencia de líderes políticos en la sociedad y los límites en la elección de nombres para los recién nacidos.
En Uruguay, aunque el registro de nombres no tiene tantas restricciones, casos como este destacan por su singularidad y la repercusión mediática que alcanzan.
Queda por ver cómo vivirá el pequeño «Javier Milei» su identidad con un nombre tan particular y qué impacto tendrá esta decisión familiar en su entorno.
