Un policía de la Bonaerense de 23 años que estaba de franco de servicio haciendo horas extra como delivery se defendió a los tiros de dos ladrones que quisieron robarle la moto en la localidad de Banfield, en el sur del Conurbano. El oficial mató a los dos sospechosos, de 14 y 18 años, en un caso en el que “se cruzan la necesidad de los agentes de las fuerzas de seguridad de tener un ingreso más con los menores inimputables para la Justicia que salen a delinquir sabiendo que no quedan presos”, dijeron fuentes del caso al medio Infobae.
Lo curioso de este caso es que los sospechosos actuaron a metros de sus casas, más precisamente en la esquina de donde vivía el menor de 14, en el cruce de las calles Estrada y Godoy Cruz, en la zona Oeste de Banfield. Y a 700 metros del domicilio del fallecido de 18. O sea, robaban en su mismo barrio.
Todo ocurrió el viernes, cuando el oficial de la Bonaerense respondió a un pedido de una aplicación de delivery y fue con su moto hasta la dirección del cliente, en el cruce de Estrada y Godoy Cruz, para hacer la entrega, según explicaron fuentes policiales a este medio.
Al llegar a esa esquina, fue abordado por dos sospechosos que lo amenazaron con un arma de fuego. Ante esto, el policía, que iba vestido de civil, descendió de la moto y se alejó unos paso, en base a lo que comentaron las fuentes consultadas.
“Se identificó como Policía y, con su arma, apuntó a los sospechosos que, lejos de acatar la orden, le siguieron apuntando. Ante esto, efectuó tres disparos“, ampliaron.
En el lugar, falleció el mayor de los sospechosos, identificado como Federico Naim Jalil, de 18 años. Recibió un disparo en la cabeza. Mientras que el de 14 años, Samir Sebastián Carballo, fue trasladado al Hospital Gandulfo, donde llegó sin vida por una herida de bala en tórax.
Fuentes policiales informaron que en el lugar del hecho hallaron una réplica plástica de arma de fuego, tipo Glock. La causa la investiga el fiscal de la UFI N°8 de Lomas de Zamora especializada en Violencia Institucional, a cargo de Jorge Griecco, como tentativa de robo agravado y homicidio en legítima defensa.
El fiscal no adoptó temperamento contra el policía involucrado, pero le secuestró el arma reglamentaria para someterla a pericias. Mientras que la Dirección de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires no dispuso medida alguna para con el oficial involucrado, agregaron fuentes del caso.
Y explicaron que ninguno de los dos, al menos hasta este domingo, tenían pedido de captura por hechos previos.
