Belgrano consiguió un justo triunfo sobre Quilmes y quedó a dos puntos del lote de líderes. Velázquez convirtió el 1 a 0 en el PT, igualó Chirola Romero tras un error de Chiqui Pérez y cerca del final facturó Obolo de cabeza. En tanto, mediante un bombazo de Wilchez y una gran jugada individual de González Pirez, Tigre le ganó 2-0 en Victoria a Estudiantes. Así, los de Alfaro se recuperaron de la caída en San Juan. El Pincha sigue sin levantar cabeza.
Y el Pirata va, va, va y va… Sin figuras descollantes, sí con mucho sentido colectivo y fuerza interior. Ahí está Belgrano, con cuatro triunfos seguidos, a dos puntos del lote de líderes.
Esta situación de casi privilegio para la B no es casual. Jugó bastante mejor que Quilmes y mereció sin dudas la victoria. Tuvo la pelota y las mejores chances ante un adversario que se dedicó a aguantar casi desde el arranque. Por eso, la diferencia de un gol, conseguida cerca del final por un cabezazo de Mauro Obolo, resultó corta.
Quilmes debe agradecerle el empate parcial a Chiqui Pérez. El ex Boca fue muy ingenuo y le regaló la bola a Carli, que le cedió a Chirola Romero y el veterano volante la clavó desde afuera del área. Si no, difícilmente por mérito propio el visitante hubiese conseguido empardar el gol de Velázquez (buen zurdazo).
Méritos de Belgrano: tuvo bastante constancia, también algunos baches, aunque la dinámica de sus volantes y algunos aportes de Escudero con sus subidas fueron suficiente diferencia.
Obolo tuvo una clara de cabeza. Se le fue por poco. Luego facturó con un testazo pleno de precisión una buena subida de Saravia.
También fue la noche del regreso del Chino Zelarayan (correcta tarea). Aunque más que nada, la de una buena demostración de Belgrano, no con brillo, sí con solidez.
Duelo de necesitados en Victoria
Tigre, el local, quería retornar al triunfo luego de la derrota en San Juan ante San Martín. Enfrente, Estudiantes, de capa caída. Y el que se levantó fue el Matador, gracias al 2-0, obtenido por los golazos de Wilchez y González Pirez. De esta forma, quedó a seis de la punta (21). El Pincha continúa sin poder enderezar su rumbo y suma apenas 11.
La noche arrancó favorable para el dueño de casa. Tempranito, Lucas Wilchez capturó una pelota desde afuera del área grande y la puso por encima de la humanidad de Hilario Navarro. Golazo para el equipo de Alfaro, que luego de un buen arranque, se refugió. Estudiantes trató de amigarse con la pelota y recuperar terreno. Si bien no fue una respuesta arrolladora, hizo inquietar a Javi García, importante para mantener la ventaja.
Decayó el partido en el segundo tiempo. Un León con pocas ideas y un Tigre cómodo con el resultado. Pero claro, faltaba la perlita del partido, en los pies de Leandro González Pirez: arrancó en su campo de juego y, luego de gambetear a dos rivales, se la dio al Chino Luna, quien le devolvió la pelota para una buena definición. Golazo del defensor. Felicidad para él, que increíblemente había estado cerca de convertir un gol en contra en el primer tiempo. Resignación para todo Estudiantes, que observaba cómo se terminaba de consumar una nueva derrota. Un Pincha que no se recupera. Que sufre y padece. Esta vez, por un Matador de golazos.
