Comodoro Rivadavia – La vida de Julieta cambió por completo cuando, poco después del diagnóstico de autismo de su hijo de tres años, decidió dejar atrás la rutina para apostar por un sueño nacido desde el corazón: crear “Pili Pala”, una tienda online de juguetes didácticos y productos para bebés que invita a las familias a conectar y crecer juntas a través del juego.

“Soy docente y mamá de dos niños, y cuando supe que mi hijo tenía autismo, entendí que debía estar más presente. Dejar uno de mis turnos para acompañarlo en sus terapias me hizo descubrir el poder increíble que tiene el juego para su desarrollo y para nuestro vínculo”, comparte Julieta con emoción.
Así nació Pili Pala, en junio de 2024, con la idea de acercar a otras familias esa herramienta que le cambió la vida: juguetes que no solo entretienen, sino que educan, acompañan y ayudan a crear momentos únicos entre padres e hijos.

Aunque no cuenta con una tienda física, Julieta convierte cada entrega en un encuentro cercano y especial. “Sé que no pueden tocar los juguetes antes de comprar, pero me esfuerzo para que la experiencia sea cálida y sencilla. Entrego personalmente los pedidos y charlo con cada familia, porque detrás de Pili Pala hay una mamá que quiere acompañar a otras mamás”, dice.
Su selección de productos es cuidadosa y pensada para que sean accesibles sin renunciar a la calidad: juguetes nacionales e importados, alfombras antigolpes, mordillos, instrumentos musicales de madera, rompecabezas y sets para la alimentación y el cuidado de bebés, todo a precios que respetan el bolsillo de las familias.

La respuesta de la comunidad comodorense ha sido un gesto de confianza y cariño que Julieta valora profundamente. “Construir esta relación lleva tiempo, pero para mí es esencial que las familias sepan quién soy y que Pili Pala es mucho más que una tienda, es un espacio de encuentro y apoyo,” asegura.

Mirando hacia el futuro, Julieta sueña con abrir un espacio propio, un rincón cálido donde las familias puedan descubrir y compartir en persona, sin perder el contacto cercano que hoy mantiene gracias a la tecnología. “Quiero que Pili Pala crezca no solo para ofrecer mejores productos, sino también para generar empleo y sumar más manos amigas en Comodoro,” confiesa con ilusión.
Esta es la historia de una mamá que hizo del amor y la dedicación su motor para crear un proyecto con alma, que hoy acompaña a muchas familias a vivir la magia del juego y la conexión auténtica.
