Soledad, trabajadora de Vialidad Nacional en Chubut, explicó que se logró derogar la resolución que pedía la disolución del organismo, pero la situación sigue siendo crítica. Los salarios están congelados y no llega el dinero destinado a combustible ni a viáticos, lo que limita las tareas de mantenimiento de las rutas.
“Estamos funcionando con lo poco que tenemos, comprando de a poco y sin poder cubrir las necesidades reales”, señaló. Además, indicó que desde abril no se pagan viáticos ni comisiones por trabajos ya realizados, lo que agrava el malestar de los empleados.
El Gobierno Nacional evalúa ceder al Gobierno provincial el mantenimiento de las rutas, como ocurrió con la Autovía de la Ruta 40, donde la deuda con Nación se canceló con obras. Sin embargo, desde Vialidad advierten que la Provincia no cuenta con los recursos suficientes para hacerse cargo de un costo “elevadísimo”, lo que pondría en riesgo la conectividad vial.
Las obras de repavimentación deberán esperar hasta después de septiembre, cuando mejoren las condiciones climáticas, ya que el asfalto requiere temperaturas mínimas de 10 grados para aplicarse. Mientras tanto, solo se realizan trabajos de bacheo, aunque con grandes dificultades por la falta de fondos.
“En la provincia somos 166 familias que dependemos de Vialidad. No estamos defendiendo solo nuestros puestos de trabajo, sino la conectividad entre ciudades y pueblos. Si no se mantienen las rutas, en poco tiempo quedarán intransitables”, advirtió Soledad.
Actualmente, el distrito Chubut de Vialidad Nacional está en estado de alerta, asamblea y movilización.
