A dos semanas de la tragedia que le arrebató a Santino (10), Lorenzo (6), Benicio (4) y Noah (4), Pamela Nisi pide justicia y responsabiliza a su pareja.
“Estaba limpiando el piso y Valentine (15), mi segundo hijo, vino corriendo a decirme que caía algo del techo de la habitación. Me doy vuelta y escucho una sucesión de ruidos, como si fuesen balas. Y antes de que pudiera hacer algo, la losa entera se vino abajo y aplastó a mis cuatro bebés”, publicó TN.
Desde el domingo 8 a las 22.40 que no hay lágrimas suficientes para esta mujer de 37 años, golpeada por el dolor más atroz y una angustia que le cierra el pecho. “Necesito sacarme esto de adentro. Por eso, ahora que pasaron unos días, me animo a hablar”, le dice a TN.
En la casita de Talcahuano 1135, partido de Esteban Echeverría, Pamela había comenzado a construir un futuro junto a sus hijos y su pareja, Daniel Catalino López (51), hoy imputado por el desastre que se devoró las vidas de Santino (10), Lorenzo (6) y los mellizos Benicio y Noah (4).
“Volví con mi mamá y mi abuela a Boedo, donde viví hasta dos semanas antes del derrumbe. Nada se compara con el dolor de haber perdido a cuatro de mis seis hijos, pero me quedé sin casa también. Perdí todo”, dice.
Los mellizos dormían desde temprano y los dos más grandes jugaban con el celular cuando el techo de la habitación se desplomó. La hipótesis central de la investigación es que la estructura cedió ante los 5000 kilos de escombros y una máquina excavadora que habían sido colocados por encima unas horas antes.
“Fue su culpa lo que pasó”, dice Pamela en alusión a López, que estuvo unas horas detenido por pedido de la fiscal Vanesa González -titular de la UFI N°3-, se negó a declarar y luego fue liberado. “Parece que le da lo mismo. Sigue con su vida habitual. Ni siquiera me pidió perdón. Nada”, cuenta.
El hombre fue imputado por homicidio culposo agravado por la multiplicidad de víctimas. “Le dije que no lo quiero ver más. Cuando le digo que es un hijo de puta que me mató a mis cuatro bebés, me responde que no soy la mujer que él conoció”, dice Pamela. Y sigue: “Se fija más en lo que me pasa a mí que en lo que él hizo. Actúa como si nada hubiera pasado y a mí se me fue la vida”.
