Pablo Rodríguez, de 19 años, estaba robando en una casa donde redujo a sus moradores ayudado por otro delincuente cuando fue aprehendido el domingo al mediodía en barrio San Cayetano. La medida la dispuso el juez José Rago.
Fue en la audiencia de control de detención en la mañana de la víspera al tiempo que se verificó que Rodríguez ya cumplía una pena de dos años de tratamiento tutelar por siete delitos que cometió siendo menor de edad.
El juez penal resolvió a solicitud de la fiscalía, imputar a Pablo Miguel Rodríguez, por el hecho ocurrido en Pieragnoli al 2.700 del mencionado barrio. . Por el Ministerio Público Fiscal asistieron Andrea Rubio y Natalia Gómez, funcionarias de fiscalía, mientras que la defensa del imputado fue ejercida por Esteban Mantecón, defensor público.
El hecho fue calificado provisoriamente como “robo agravado por ser cometido con arma de utilería”, en calidad de autor. Las funcionarias de fiscalía solicitaron que se declarara legal su detención ya que fue realizada “en flagrancia”.
Por su parte el defensor no se opuso ni a la calificación legal provisoria ni al relato del hecho enunciado.
Además, la funcionaria de fiscalía solicitó la prisión preventiva por dos meses en base a la existencia de elementos suficientes para demostrar la responsabilidad de Rodríguez como probable autor del hecho.
También mencionó la presunción razonable de que el peligroso joven cometa nuevos delitos, las características graves del hecho y la pena que se espera, la cual será de cumplimiento efectivo ya que posee una declaración de responsabilidad penal por siete legajos, de cuando aún era menor, con dos años de tratamiento tutelar. Entre ellos, tal vez el más notorio sea el de febrero de 2010, cuando en un robo en el restaurante ‘Hotty’s’ hirió de bala a un policía.
El defensor se opuso al planteo acusador ya que a su criterio no puede considerarse la prisión preventiva como un adelanto de pena, solicitando que en relación a esta causa “Chipi” recuperara la libertad y que solo continuará cumpliendo medidas cautelares por las otras causas.
Pero el juez Rago no cedió a los planteos del defensor y resolvió la prisión preventiva del imputado por el término de dos meses, ya que los argumentos fiscales le parecieron atendibles.
