En diálogo con FM La Petrolera, Alfonso Beloqui, jefe de la Agencia de Extensión Rural del INTA en Comodoro Rivadavia, expresó su preocupación por el decreto presidencial del 8 de julio que modificó la estructura de gobernanza del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La nueva normativa elimina el histórico Consejo Directivo que, hasta ahora, incluía a representantes del sector público y privado en partes iguales, y centraliza todas las decisiones en la figura del presidente del organismo.
“El INTA siempre se definió a través de un consejo directivo con cinco representantes del sector público y cinco del sector privado, todos del ámbito productivo. Era un espacio clave donde se definían las líneas de trabajo y las políticas de acción que luego bajaban a los centros regionales y a las agencias de extensión de todo el país”, explicó Beloqui.
Con esta modificación, el sistema de cogobierno desaparece, y se reemplaza por un comité técnico que solo cumple funciones consultivas. “El presidente del INTA puede tomar o no las recomendaciones de ese consejo técnico. Toda la toma de decisiones —recursos humanos, administrativos, financieros— queda ahora bajo una única figura”, señaló el referente local.
Beloqui lamentó la eliminación de actores clave como los representantes de las universidades de Agronomía y Veterinaria, así como la salida de organizaciones como CREA del sector privado. “El sistema anterior nos garantizaba una gobernanza con mirada crítica, con autocrítica y con aportes desde distintos sectores, algo que no es común ni en el sector público ni privado”, destacó.
Incertidumbre, recortes y pérdida de proyectos
El referente del INTA local también advirtió que la incertidumbre sobre el futuro del organismo viene arrastrándose desde noviembre de 2023. “No sabemos qué va a pasar con la estructura de extensión, con los centros regionales o con las agencias. Ya se absorbieron 41 agencias de extensión a nivel país, que pasaron a ser parte de los centros experimentales. En la Patagonia fueron cuatro las absorbidas, y no sabemos qué sigue”.
Además, confirmó que han sufrido una disminución presupuestaria significativa, lo que obligó a suspender actividades y cerrar proyectos. “Tuvimos que cerrar el centro de multiplicación de aves del ProHuerta en Comodoro. Hay muchos trabajos que se dejaron de lado o que se están priorizando con mucho esfuerzo. Seguimos con capacitaciones y pasantías, pero con muchas limitaciones”.
Visibilización y trabajo con productores
A pesar del contexto, Beloqui remarcó que desde la agencia local siguen activos y comprometidos con el territorio. El fin de semana pasado participaron en una feria de productores del barrio Saavedra, donde realizaron entrega de semillas del programa ProHuerta y dialogaron con la comunidad. “Entregamos entre 150 y 200 kits de semillas. No juntamos firmas, pero sí visibilizamos la situación institucional. Mostrar lo que hacemos, haciéndolo, es nuestra mejor forma de defender la continuidad del INTA”, afirmó.
Finalmente, subrayó la importancia de seguir trabajando a pesar de la incertidumbre: “No podemos quedarnos esperando qué va a pasar. Nos afecta en lo emocional, pero tenemos que seguir mostrando que estamos activos”.
