Ayer por la mañana asaltaron una joyería en avenida Kennedy y por la tarde una tienda en el límite de los barrios Roca y Pueyrredón, hechos agravados por el uso de armas de fuego que son investigados por la Seccional Tercera y la Brigada de Investigaciones.
A media mañana, un hombre y una mujer perpetraron el primero de los hechos que tuvo lugar en el interior de la joyería “Murale”, situada sobre la avenida Kennedy al 2.100 y en momentos que se encontraba en el lugar una única empleada.
Al lugar ingresaron un hombre y una mujer jóvenes como supuestos clientes, aunque en contados segundos el hombre extrajo un arma de fuego e intimidó a la empleada, informó Crónica.
Según informaron fuentes policiales de la seccional Tercera, a la empleada le sustrajeron una cartera tipo bandolera conteniendo dinero y documentación personal, aparte de su teléfono celular, además de apoderarse de dos bandejas completas de relojes en exhibición, otros dos relojes deportivos y dos relojes de vestir, para luego darse a la fuga.
La policía debió actuar de oficio ya que al llegar al comercio se encontraron tanto con el propietario como la empleada muy reticentes en aportar mayores detalles de la pareja delictiva, aunque sus movimientos habrían sido registrados por alguna cámara de seguridad.
Segundo robo en menos de un mes
El restante hecho delictivo se registró en un importante sector comercial de la avenida Polonia, donde en los últimos tiempos se han repetido los asaltos con armas a cualquier hora del día, habiendo sido grave el último en el locutorio de la firma Claro, situado en Polonia y Esquel, cuando delincuentes armados ingresaron a plena luz del día, bajaron las persianas y además de asaltar al propietario del local comercial, hicieron lo propio con tres clientes.
Esta vez ingresaron dos delincuentes armados a la tienda “Mistral”, situada sobre Polonia 493, en medianera con la firma de telefonía celular antes mencionada y sorprendieron a la encargada del lugar, Ana Carolina M. (22), quien se encontraba con su hermano Carlos que ocasionalmente había pasado a visitarla. Intimidando con sendas armas de fuego, los delincuentes se alzaron con diversas prendas de vestir y unos 400 pesos en efectivo que había en la caja registradora.
También en este caso los delincuentes huyeron rápidamente y desaparecieron, en tanto se iniciaban intensos patrullajes policiales.